La medición del crecimiento del PIB de Colombia durante el primer trimestre del año tuvo como actor principal el gasto de consumo final que se dio en el transcurso del periodo.
Este renglón de la economía creció 3,2 por ciento entre enero y marzo, frente al mismo periodo del año pasado, jalonado en buena parte por el crecimiento que hubo del gasto de consumo final del Gobierno en general.
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Este último se ubicó en 6,7 por ciento, mientras que el gasto individual de los hogares lo hizo en 2,5 por ciento. Es importante señalar que esta medición de gasto de consumo final general, hecha por el Dane, incluye las compras de bienes por colombianos en el exterior y mide el crecimiento del PIB desde el lado de la demanda.
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Asimismo, es importante señalar que es uno de los indicadores que inciden en la medición total del crecimiento económico del país, que en el primer trimestre fue de 2,2 por ciento, en comparación con el 1,3 por ciento registrado entre enero y marzo del año anterior.
En plata blanca, este indicador fue el único que se mantuvo en terreno positivo en el primer trimestre del 2018, en contraste con lo ocurrido con la formación bruta de capital y con las exportaciones e importaciones.
En cuanto a la formación de capital, el Dane reveló que este índice decreció 3,9 por ciento, mientras que las exportaciones registraron una tasa de crecimiento negativo de 0,5 por ciento y las importaciones igualmente, al caer 1,7 por ciento.
De otro lado, un informe del centro de investigaciones del Banco de Bogotá señala que, en los últimos 12 meses, la demanda interna creció 1,9 por ciento.
Esa tendencia sugiere, según los expertos, que “su ajuste al menor ingreso nacional, derivado del choque petrolero, es un camino ya recorrido y, por lo tanto, lo que le resta de ese ajuste es menor”.
Las proyecciones con relación al incremento del PIB indican que, este año, la cifra cerraría en 2,7 por ciento.