Según la edición digital del diario Nikkei, un portavoz de la Familia Real indicó que el emperador Akihito y su esposa, Michiko, decidieron quedarse a oscuras durante un tiempo indeterminado para solidarizarse con los japoneses.
También optaron por cerrar hasta nueva orden su residencia oficial salvo para realizar actos protocolarios, como la entrega de credenciales por parte de nuevos diplomáticos extranjeros y no saldrán al exterior excepto que sea necesario para conservar energía.
Asimismo, los emperadores cancelaron la tradicional Fiesta de la Primavera, un evento bianual que no se celebró por última vez en 1995, cuando ocurrió otro devastador seísmo en la ciudad de Kobe.
El periódico Yomiuri publicó el pasado sábado un mensaje de condolencias de la Familia Real a las víctimas del temblor de 9 grados de magnitud y posterior tsunami del viernes en el noreste del país.
Tokio/EFE