Los productores y comercializadores de vehículos nuevos no son los únicos beneficiados con el auge en las ventas registrado en el país en los últimos meses.
Detrás del acelerado comportamiento del sector, existe una larga lista de actividades que han comenzado a reaccionar.
Aseguradoras, ventas de combustibles y autopartes, usuarios de escuelas de conducción, mayor recaudo de impuestos e ingresos por matrículas, peajes y demanda de parqueaderos, hacen parte de los negocios que crecen paralelamente con la nueva dinámica del mercado automotor colombiano.
Sólo los seguros de automóviles crecieron el año pasado 8,1 por ciento, y las pólizas llegaron a 1,7 billones de pesos.
A ello se suma el negocio de la venta de accesorios para la personalización de los vehículos que, de acuerdo con las empresas del sector, en Colombia es muy particular, pues cada comprador de un auto le agrega elementos acorde con sus necesidades y gustos.
Es más, el impacto en la industria es inmediato. Las mayores ventas de autos hacen que los pedidos a las ensambladoras aumenten y los inventarios se reduzcan. Esto a su vez beneficia la producción y las ventas de otras industrias de la cadena, como autopartes, metalmecánica, vidrio y llantas.
Adicionalmente, el boom automotor impulsa el comercio al por menor, que crece cerca de 13 por ciento anual. Y dentro de esa actividad se impactan favorablemente subsectores, como el de los combustibles.
Luis Bernardo Naranjo Ojeda, analista del portal www.losdatos.com, dice que el componente local de los vehículos ensamblados es cercano al 25 por ciento. Sin embargo, la mayor producción y venta de carros nacionales generan efectos positivos hacia atrás y hacia adelante en la cadena.
Los primeros son los que se presentan sobre la demanda de autopartes, llantas, rines, frenos, baterías, vidrios, cables y asientos, entre otros artículos. Mientras que los segundos son los que impactan el comercio de repuestos, talleres de mantenimiento, ventas de gasolina y cambio de aceite y lubricantes, entre otros negocios de servicios.
“Los vendedores de llantas nos beneficiamos, aunque no de inmediato, pues los vehículos vendidos hoy hacen reposición en uno o dos años”, sostiene Marianella Manzur del Río, gerente de negocios de Importadora Nacional de Llantas.
En los dos primeros meses del 2011 se vendieran en el país 46.298 carros cero kilómetros, lo que representó un aumento de 46,2 por ciento frente al mismo periodo del año pasado, cuando se colocaron 31.661.
Según las cifras preliminares de la firma Econometría, las ventas diarias de carros aumentaron de 537 unidades un año atrás a 785 en febrero pasado. Es decir que, de mantenerse la tendencia, las totales superarán el registro histórico del 2010, con 253.869 unidades.
Y es que las expectativas de todas las marcas son hacia el crecimiento. Mientras Chevrolet habla de vender 100.000 carros al año, Renault tiene el firme propósito de mantenerse en el segundo lugar en el mercado, mientras que las demás marcas, en su mayoría importadas, luchan por ganar participación en las ventas nacionales.
América Latina también crece
Si en Colombia hay auge en el mercado de autos nuevos, en el resto de América Latina sucede lo mismo. En Chile, las ventas de carros sumaron 52.989 unidades en los dos primeros meses del 2011, con un incremento de 43 por ciento respecto al igual lapso del 2010, dijo la Asociación Nacional Automotriz. En Argentina, Adefa reveló que la producción de vehículos acumuló en febrero un aumento del 24,1 por ciento en el bimestre, y las exporta- ciones el 44,2 por ciento. En México, aún no hay datos hasta febrero, pero los exportadores de ese país tienen puestas sus miradas en Chile, Brasil y Colombia.
Hay muchas razones para comprar
Pero ¿qué factores, además de las facilidades de crédito, hacen que se sigan registrando récords?
Uno es el bajo precio del dólar, que vuelve más competitivas las marcas extranjeras en el mercado y, según el director comercial de Toyota de Colombia, Édgar Hoyos, permite ofrecer más gama de productos en la salas de ventas que satisfaga las necesidades y expectativas de los clientes.
“La confianza de los consumidores ha mejorado porque el empleo es más estable”, asevera Juan Carlos López, gerente de Mercadeo de Dinissan.
Paralelamente, se vienen presentando mayores ventas de vehículos, originadas por la demanda de empresas petroleras, mineras y constructoras, especialmente para empezar una flota, aumentarla o reponerla. La tercerización de actividades, como la logística de distribución por parte de algunas compañías para concentrarse en su negocio principal, también causa el auge de venta de vehículos comerciales de carga y de pasajeros.
El incremento en la venta de vehículos de doble tracción también es evidente, pues este año empezaron a recuperar en las estadísticas el terreno que perdieron en el 2007. Aunque Econometría no discrimina el número de 4x4 colocados, se encuentran medidos entre los 2.297 utilitarios vendidos en enero pasado. Édgar Hoyos considera que son propicios para ciudad y carretera porque permiten amortiguar las irregularidades del camino.También ofrecen la ventaja de transportar a 7 ocupantes con espacio para el equipaje.
ROLANDO LOZANO GARZÓN
Redacción Economía y Negocios