Zuria Ali, de 30 años, creía que iba a cobrar la mensualidad de marzo, pero sólo encontró desechos de madera, los restos de cuatro pilares de hormigón y una televisión estropeada en el espacio que ocupaba la vivienda de su propiedad en el estado de Perlis.
“Me dijeron que mi casa había desaparecido y tenía curiosidad por saber si era verdad, he perdido unos 30.000 ríngit (9.800 dólares)”, lamentó Ali, que heredó este bien inmueble de sus padres y vive en el estado vecino de Perak.
Los inquilinos también se llevaron los muebles, los cubiertos, los armarios, una mesa de comedor y un frigorífico de la casa, construida hace 60 años.
La Policía investiga si los ladrones se llevaron las paredes y los pilares para armar su hogar en otro lugar o los desmontaron para venderlos por piezas.
Un vecino, identificado como Ah Kiung, relató a los agentes que vio cómo tres hombres llegaron en un camión y se llevaron la casa.
Kuala Lumpur/EFE