Este es el caso de la marroquinera Mario Hernández, que el año pasado aumentó la demanda por sus productos y por consiguiente en la producción en un 40 por ciento, y eso lleva a que este año la empresa inicie la ampliación de su fábrica ubicada en la zona industrial de Bogotá.
“Lo que más creció fue la exportación, pero es en parte recuperando el terreno perdido en el 2008 y el 2009. Esa parte fue de estabilización, recuperación de ese terreno perdido”, explicó María Fernanda Hernández, vicepresidenta de Producto de Mario Hernández.
El proyecto es ampliar al doble la planta de producción en un horizonte de dos o tres años, pero empezará este año con una expansión del 30 por ciento. Así, al terminar el 2011 el número de empleados en la fábrica pasará de 340 en la actualidad a 400.
Para empezar, la expansión prevista para este año se hará en las mismas instalaciones en las que hoy opera la planta, bien sea ampliando el espacio físico hasta donde lo permitan las edificaciones actuales o, incluso, se ha pensado en la posibilidad de otro turno con los nuevos operarios que vendrían a reforzar la nómina actual.
Aún no se tiene el estimativo de a cuánto ascendería la inversión, pero tienen claro que la maquinaria nueva que se requiere y que se empezará a adquirir este año, se comprará en Italia y Alemania.
Para completar al doble la ampliación de la capacidad instalada, la marroquinera evalúa la posibilidad de adquirir un lote cercano a la planta.
“Estamos evaluando el espacio físico y mirando si nos ampliamos aquí o en una bodega cerca o en otro sitio, es parte de lo que evaluamos”, dijo la empresaria a este diario.
El arte de crecer
El crecimiento de la planta, en donde se producen en la actualidad unas 12.000 unidades al mes de las cuales el 60 por ciento se va a exportación y el 40 por ciento a suplir la demanda interna, y la ampliación en la planta de personal, básicamente operarios, trae consigo el montaje permanente de una escuela de capacitación para mantener el oficio.