El ataque contra la tubería, atribuido por Farc, fue ejecutado en el departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela. "La reparación concluyó el sábado en la tarde y de inmediato se restableció el bombeo para evacuar la producción del campo. No hubo impacto sobre las exportaciones", dijo a Reuters una fuente empresarial.
El oleoducto, de 780 kilómetros de longitud, transporta a diario normalmente unos de 80.000 barriles de crudo que se producen en los campos de Caño Limón, ubicados en el departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela y operados por la estadounidense Occidental, hasta el puerto de Coveñas, en el Mar Caribe.
Colombia afronta un conflicto interno de más de cuatro décadas, en medio del cual la guerrilla ejecuta ataques contra la infraestructura petrolera en protesta por lo que denomina excesiva injerencia de las multinacionales en el sector.
Los atentados contra el oleoducto, con una capacidad máxima para transportar 220.000 barriles diarios, han disminuido en los últimos años desde la cifra récord de 170 registrada en el 2001, en parte por el aumento de la seguridad y la presencia del Ejército en la zona.
En el 2010 fueron perpetrados en Colombia 31 ataques contra oleoductos, de acuerdo con estadísticas del Ministerio de Defensa.
Colombia, el cuarto productor latinoamericano de petróleo y el quinto de carbón en el mundo, vive un auge en exploración y explotación de hidrocarburos y minerales por las mejores condiciones de seguridad en el país como resultado de una ofensiva militar que obligó a la guerrilla a replegarse a apartadas zonas montañosas y selváticas.
Los ataques contra la infraestructura petrolera y la intensidad del conflicto se han reducido, lo que ha facilitado el regreso de empresas multinacionales.