La semana pasada, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y el gerente del Banco de la República, Juan José Echevarría, se mostraron tranquilos por la tasa de cambio, que completó seis semanas a la baja y que se negocia entre el rango de $2.700 y $2.705, su precio más bajo de los últimos 3 años.
Su confianza radica en que este precio será apenas pasajero y que no reviste mayores preocupaciones para la economía. Dicen que no hay lugar para alarmismos.
(Lea: ‘No creo que un dólar en $2.700 sea duradero’, Minhacienda).
“En mi opinión personal, el aumento de los precios del petróleo de los últimos días es temporal, no creo que sea permanente, y obedece naturalmente a todos los efectos de la geopolítica y, particularmente, a todos los eventos en medio oriente”, indicó Cárdenas el pasado viernes, desde Cartagena.
El aumento de los precios internacionales del crudo ha presionado a la baja al dólar, que entre el primero de enero a hoy ha perdido cerca de $280.
Durante su intervención en el Congreso de Asofondos, el ministro de Hacienda señaló que “hay que esperar el aumento de las tasas de interés de la Reserva Federal (que se va a dar), y que seguramente va a ser más rápido de lo que se esperaba. Eso también va a generar una tendencia a la revaluación, de manera que no creo que esta tasa de 2.700 pesos sea una tasa duradera”.
En otras palabras, el precio de la divisa norteamericana estaría a punto de sufrir una inflexión.
Este lunes, la moneda extranjera ganó 14 pesos frente a la TRM del día que fue de $2.705 y rompió así la tendencia bajista que mantuvo durante la semana pasada. La divisa se negoció en un precio promedio de $2.719.
El precio mínimo de la divisa en el arranque de la sesión marcó los $2.700, mientras que el precio máximo se ubicó en $2.728.
La tensión política y diplomática generada por la situación en Siria tiene en vilo a todas las economías del mundo. Este factor político logró lo que el recorte de producción de la Opep en tres años no pudo obtener: cotizar el Brent por encima de los USD$70 por barril. Claramente la cotización del oro negro es el principal generador de la caída de la cotización del dólar americano.
Según analistas de FinLab, se proyecta que en el corto plazo, la moneda americana se ubicará en una franja entre los $2.650 y $2.750 (sólo si y sólo si el Brent sigue por encima de los USD$70 por barril).
Sin embargo, no es una tendencia que se vaya a mantener en el mediano plazo.
Otro factor que ha generado inestabilidad en la cotización del dólar, es la denominada “Guerra Comercial” entre Estados Unidos y China, dónde el aumento del 25% en los aranceles de productos chinos al mercado americano no ha sentado nada bien en los mercados internacionales.
Lo único cierto de todo esto, es que la inestabilidad de las declaraciones de Presidente Trump sobre temas políticos, diplomáticos y de Comercio Exterior, han generado el declive del dólar. Hacia dónde quiere ir Trump con todo esto? Aún no es claro, por el momento le recomendamos pagar las deudas que tenga en dólares.
¿Se detuvo la caída del dólar? El mercado lo dirá.