A menos de una semana de que el Dane emita el dato del crecimiento trimestral de la economía en el cuatro trimestre del 2010, el director de Planeación, Hernando José Gómez, señala que el impacto provocado por la ola invernal pudo haber restado 0,2 o 0,3 puntos porcentuales al PIB, pero que esa situación será contraria en el 2011.
Según el funcionario, pese al optimismo que hay por el buen inicio del año, tanto en producción como en ventas, el Gobierno continúa con su apuesta de crecimiento del 5 por ciento para este año.
“Hay un proceso importante de recuperación en el sector agropecuario, donde ya empieza la actividad después del invierno. También tuvimos el nivel de licencias de construcción más alto del país en la historia, lo que ya se empieza a reflejar en obras específicas”, dijo el funcionario.
Para el director de Planeación, el sector externo de la economía también pinta bien. “Las medidas tomadas por el Gobierno para estabilizar la tasa de cambio han dado resultados. Esta oscila entre 1.850 y 1.950 pesos, lo cual ha evitado sobresaltos adicionales para los exportadores”.
En su proyección también tiene en cuenta la dinámica que aportará la inversión que requiere el país después de la ola invernal. “Todo nos debe permitir alcanzar una tasa de crecimiento no inferior a 5 por ciento anual, pero hemos hecho cálculos, según los cuales, si hacemos todas las inversiones que tocan, por vía Fondo de Calamidades y de Rehabilitación, podríamos tener 0,5 por ciento más de crecimiento en este año”.
El director de Planeación recordó que la Cepal y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) están realizando un estudio, a través del cual se va a establecer con exactitud cuánto fueron los costos de la ola invernal y las necesidades de inversión inmediata, de manera que no se desperdicien los recursos.
