Hoy se cumple la hora cero de la medida anunciada en enero pasado por la Federación Nacional de Departamentos, según la cual, a partir de esta fecha no dejarían comercializar licores extranjeros a sus jurisdicciones. Tras dos meses de reuniones con el Ministerio de Comercio Exterior, la Dian, Fenalco y con otras entidades con las que los gobernadores indagaron sobre la legalidad y conveniencia de la polémica estrategia contra el contrabando, hay una decisión oficial. Según el gremio de regiones “No habrá cierre de fronteras a nivel nacional, pero, a nivel territorial, cada departamento exigirá con celeridad nuevas condiciones al celebrar o prorrogar contratos con fabricantes, importadores y distribuidores de licores extranjeros”.
En concepto del Gobernador de Cundinamarca y presidente de la Federación, Andrés González, “esto implica que va a haber una autonomía en el manejo. Cada departamento tiene unos contratos de distribución, entonces cada quien se rige según ellos. Por ejemplo, si mañana hay un fraude X y en el contrato se prevé que debe haber sanciones, la región las aplicará”.
González indicó que, inclusio, estas estrategias no son nada distinto a lo que rige hoy. “Es simplemente reiterar lo que ya existe”.
En el caso del departamento de Cundinamarca, indica el Gobernador, “vamos a trabajar para establecer unos recursos de control, para eso estamos recibiendo asesoría de la Dian y gradualmente cada departamento irá introduciendo estas estrategias en su régimen jurídico interno”.
La meta final será que todas las regiones hablen el mismo lenguaje en lo que tiene que ver con la lucha contra el contrabando. “La señalización de los productos se hace ahora de forma particular en cada ente territorial, pero poco a poco se irá unificando”.
NO TODO ESTÁ RESUELTO
Un total de 80 empresas importadoras de vinos y licores que mueven millonarias cifras, pese a que el volumen de productos de este tipo que entran al país sólo representa el 10 por ciento del consumo total, volvieron a respirar tranquilos. Martha Patricia González, presidenta de la Asociación Colombiana de Importadores de Licores y Vinos (Acodil), señala que se alcanzó a generar inestabilidad en el mercado internacional de licores. “No se ha podido hacer una planeación a largo plazo, pues el negocio de las importaciones requieren al menos cuatro meses antes de poner el producto en las manos del consumidor y como había incertidumbre por la decisión definitiva”, indicó.
Pero la situación no está del todo resuelta, pues los mandatarios seccionales advierten que, a partir de hoy, “regirán unas condiciones mucho más estrictas para la introducción y distribución de licores extranjeros en los territorios de los departamentos", según comunicado de la Federación de Departamentos.
Empresas insisten en que ellas pagan los impuestos a los departamentos
El mercado de licores importados en el país no tiene mucho peso en las estadísticas del Dane. Sin embargo, desde el punto de vista tributario, sí es representativo, tanto para las empresas como para los entes territoriales. Según Martha Patricia González, de Acodil, la importación hacia Colombia procede fundamentalmente de la Unión Europea, en especial de países como Reino Unido, Francia y Suecia. Los aportes a los departamentos en el 2010 ascendieron a 146 mil millones de pesos y el total de aranceles fue de 17 mil millones, entre otros.
Por el lado de los departamentos, en cambio, este año el aporte económico no ha sido generoso, aunque hay que tener en cuenta que febrero no es un mes de importación. Las cifras de la Federación reportan que los giros por impuesto al consumo de licores en el mes que concluyó ayer sólo ascienden a 8.653 millones de pesos, frente a 17.734 millones en enero. Esta situación, en parte, se explica por el aumento del contrabando, que principalmente ingresa por puertos del Pacífico, como Buenaventura y regiones del norte, como La Guajira.
Importar no es igual a contrabandear
El congresista Germán Blanco opina que es necesario diferenciar entre importación y contrabando. “No podemos desmeritar firmas extranjeras que actúan legalmente. La lucha es contra los licores que no pagan impuestos”. Para la Federación también es claro que no hay pelea con los importadores, por el contrario, las medidas promoverán la libre competencia y el fortalecimiento de la legalidad. “Las nuevas condiciones están orientadas a darle transparencia al mercado de licores extranjeros en el país, de manera que las autoridades de fiscalización, tanto territoriales como nacionales, puedan hacerle frente al contrabando y a la adulteración de una manera más eficaz”.
Estarán en alerta máxima
Mantener la alerta máxima será, a partir de ahora, el camino que tomarán los departamentos. Andrés Isaza, gerente de la Fábrica de Licores de Antioquia, está de acuerdo en que a las regiones no les queda otro camino que estar alerta, pues “se trata de salvaguardar los ingresos de Colombia, que se están perdiendo por la falta de pago de impuestos”. En el caso de Antioquia, según datos suministrados por la Secretaría de Hacienda, el contrabando allí es mayor que en el resto del país, pues por cada botella legal entra una ilegal.
8.653 millones de pesos fueron los giros por impuesto al consumo que recibieron los departamentos del país.
2 millones de cajas de 9 litros importó Colombia a noviembre del 2010, entre whisky, vodka y otros.