Los próximos sietes presidentes que tenga Colombia recibirán el país con más de 90 billones de pesos ya comprometidos y la cifra seguirá aumentando año tras año.
Solo en los dos gobiernos del presidente Juan Manuel Santos se aprobaron vigencias futuras por 91,8 billones de pesos, que en plata blanca representan 9,5 por ciento del Producto Interno Bruto del país del 2018.
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Esta cifra está dividida a 30 años, es decir, las aprobaciones hechas por el Consejo Superior de Política Fiscal (Confis) tomaron recursos de las vigencias de aquí al 2048, estando la mayor cantidad en el periodo 2028 - 2048, en el cual hay casi la mitad de los recursos comprometidos.
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PRÓXIMOS GOBIERNOS
A propósito de esto, un análisis del centro de estudios Anif señala que si bien la nueva administración 2018 - 2022 estará enfrentando retos fiscales elevados, “el Ministerio de Hacienda nos ha dado buenas noticias en este frente (de vigencias futuras), pues nos habla de que el monto histórico de dichas obligaciones es equiparable al de administraciones anteriores”.
Y efectivamente así es. El próximo presidente que sea elegido por los colombianos estaría con un margen de 0,6 por ciento por cada año de su administración, que vienen siendo unos 6 billones de pesos.
No obstante, “parecería entonces que las siguientes Administraciones de 2022 en adelante podrían estar enfrentando mayores cargas”, añade Anif, lo cual –según cálculos de Hacienda– tiene asidero, sobre todo para quienes lleguen al primer cargo del país del 2026 al 2048.
En cuanto al gobierno que sea elegido en los próximos comicios, el compromiso fiscal no será tan alto, pero sí podría llegar a casi el 10 por ciento del presupuesto general del presente año, es decir, casi 24 billones de pesos. Para el cuatrienio 2018 - 2022, el año más comprometido será el 2019, con 8,3 billones de pesos ya girados, mientras que las demás vigencias correrán por el orden de los 5 billones.
Las cuentas de Hacienda indican que el presidente Santos le dejará 2,4 por ciento del PIB 2018 comprometido a su sucesor inmediato; el expresidente Álvaro Uribe le dejó a Santos 5,5 por ciento, mientras que Andrés Pastrana le dejó a este último 6 por ciento.
Solo en el próximo año, en materia de contratos por asociaciones público - privadas y de la primera línea del metro de Bogotá, el próximo gobierno ya tiene comprometidos 11,5 billones de pesos, de los cuales casi la mitad irán a la segunda ola de las vías de cuarta generación (4G).
Otros 4,9 serán para la primera ola; 866.000 millones de pesos para tercera y 593.000 más para el nuevo sistema de transporte masivo de la capital del país. En total, las vigencias futuras aprobadas, por el Confis de aquí al 2048, solo para el sector transporte supera los 82 billones de pesos, es decir, representan casi 90 por ciento del total de recursos comprometidos para los próximos 30 años.
A este le siguieron ‘adelantos’ hechos para vivienda, ciudad y territorio, hacienda, el Fondo Adaptación, educación e inclusión social y reconciliación, respectivamente. Sin embargo, la preponderancia de la infraestructura vial es clara, ya que el sector que le sigue (vivienda) tiene comprometidos ‘solo’ 5,4 billones de pesos por los próximos 30 años.
Es más, a las vigencias futuras del sector transporte se les sumará –a partir del 2019– los giros que el erario le hará a la primera línea del metro de Bogotá, que empezará recibiendo más de medio billón de pesos, cifra que aumentará año a año, llegando a su tope máximo en el 2027, cuando se le girarán casi 2,5 billones de pesos.
APP, LAS PROTAGONISTAS
Ahora, si bien estas cifras son billonarias y corresponden a cifras comparables con los mismos presupuestos anuales del país, desde la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) señalan que este mecanismo es el más idóneo para que las obras del país puedan ejecutarse, sin comprometer el fisco de los gobiernos. “Defendemos y apoyamos con vehemencia las vigencias futuras, en cuanto garantizan la Colombia más eficiente y competitiva que habrán de heredar las nuevas generaciones y los próximos gobiernos”, aseguró recientemente Juan Martín Caicedo, presidente de la CCI.
Y es que el sector vial ha sido el mayor beneficiado por la financiación de este tipo, el cual se complementa con el recaudo de peajes, ‘coctel’ con el cual se le terminan pagando las obras a los privados, a largo plazo, y que actualmente funciona en las vías 4G.
De hecho, de aquí al 2050, estos proyectos tiene asegurados casi 60 billones de pesos, de los cuales casi la mitad son para la segunda ola 4G, entre los que están las autopistas Mar 1 y 2, la Transversal El Sisga y la vía Villavicencio - Yopal, por mencionar algunas. Por su parte, para la primera ola están avalados 22,2 billones de pesos y para la tercera, casi 7,5 billones más.
PROYECTOS PRIMARIOS
- La Autopista al Mar 1 es la APP que mayores recursos tiene comprometidos: 5,06 billones de pesos.
- Le sigue Pamplona - Cúcuta, con 5,04 billones de pesos.
- Después está el proyecto en el sur del país, Pasto - Rumichaca, con 4,8 billones de pesos.
- En el cuarto lugar de mayores inversiones por vigencias futuras está la Autopista al Mar 2, con 4,4 billones de pesos.
- Popayán - Santander de Quilichao completa el ‘top’ 5 de APP que más dineros han comprometido: 3,4 billones de pesos.
- Los otros proyectos que superan los 3 billones de pesos comprometidos son: Perimetral de Oriente de Cundinamarca, Pacífico I y Santana - Mocoa - Neiva.
En total, para APP de las 4G se comprometieron algo más de 58 billones de pesos hasta el 2050.
Sebastián Londoño Vélez
seblon@eltiempo.com