La compra de motocicletas en Colombia –a futuro– traería consigo el pago de distintos impuestos.
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Así lo plantea Alejandro Maya, director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), quien confirmó que ya están trabajando en dicha entidad para el análisis y redacción de un proyecto de ley con dichos cambios.
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“Por medio del próximo Plan Nacional de Desarrollo (PND) sería más expedito, pero se podría dar también a través de un proyecto de ley ordinaria independiente. Esa es parte de la tarea que nos hemos propuesto en la ANSV, la de tener actividades de impacto a corto plazo y mostrando que, a futuro, se tomen decisiones que en materia de responsabilidad”, explicó el funcionario.
Y agregó que desde la Agencia ya iniciaron el estudio para proponer el proyecto de ley, de modo que lo “dejemos como legado para la próxima legislación”.
La idea en este caso sería que en plan de desarrollo 2018 - 2022 se incluyan fuentes alternas de financiación para los sistemas de transporte masivo del país, pero desde la Nación y no las regiones, como se contempló en el PND 2014 - 2018.
En este último, se estableció la posibilidad de tener dichas fuentes, por medio de ingresos que provendrían de los territorios, entre los que estaban plusvalías, valorización, cobros por parqueadero y por congestión, entre otros.
Sin embargo, el nuevo esquema traería consigo que las motocicletas pagarían tarifas de peaje (podrían ser especiales), impoconsumo, impuesto de rodamiento, IVA y se les eliminaría el subsidio que tienen sobre el seguro obligatorio de accidentes de tránsito (Soat).
“Dichos recursos irían a fondos alternos para financiar transporte como TransMilenio, MIO y Transcaribe, etcétera, lo que además desestimularía el uso de este vehículo, que, de por sí, se propaga mucho; al país le tocará tomar decisiones, que pueden ser impopulares, pero son responsables, con el fin de desestimular este uso, pero brindando alternativas claras”, explicó Maya.
Consultado sobre este tema, Eduardo Visbal, vicepresidente de Comercio Exterior de Fenalco, aseguró que primero revisarán las propuestas con la ANSV antes de dar un comentario sobre el tema.
Por su parte, Tulio Zuloaga, presidente de la Asociación del Sector Automotriz y sus Partes (Asopartes), respondió que llegar a este punto “es bastante complicado, porque un gran porcentaje de las motos que hay en el país son de bajo cilindraje, y son las que usan mensajeros y los que trabajan a diario; realmente, los estratos medios y alto son la minoría acá”.
Y agregó que pensar en que una persona se bajaría de una moto para usar un sistema de transporte masivo es casi impensable.
PANORAMA PREOCUPANTE
De cualquier forma, las alertas están prendidas en el Gobierno, si se tiene en cuenta que esta iniciativa además de desestimular el uso de los vehículos de dos ruedas, también prevé proteger más vidas en las carreteras y en las vías nacionales y urbanas.
Y es que en Colombia se ha multiplicado el número de estos vehículos de una forma exponencial, toda vez que en el 2006 había cerca de dos millones registradas y hoy esta cifra está cerca de llegar a las 8 millones.
En igual ritmo han crecido los siniestros viales que involucran una moto. Según cuentas de la ANSV (con corte a noviembre del 2017), se habían presentado 2.937 muertos en accidentes de tránsito relacionados directamente con dicho medio de transporte, y cerca del 60% de los muertos en siniestro viales involucra una moto.
