El dinero del IVA de las compras que hagan personas pobres se podría entregar en efectivo en el mismo almacén y momento de la compra e, incluso, sería posible entregar el dinero por anticipado, según fuentes del sector financiero.
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Ante la idea de que haya IVA para los productos de la canasta familiar que aún no lo tienen y devolverlo a las familias pobres, Juan Pablo Córdoba, presidente de la Bolsa de Valores de Colombia, señala que hoy ya es posible saber de cuánto es el gasto de las familias del 30 por ciento de la población más pobre en esos productos, identificar las familias mediante el Sisbén y entregarles el dinero, incluso anticipadamente.
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Por su parte, Santiago Perdomo, directivo de Mercantil Colpatria, piensa que en el mismo almacén se le puede entregar el dinero al consumidor, en el momento de la compra.
Expertos del sector financiero señalan que si una decisión sobre el IVA se tomara en este momento, Colombia cuenta no solo con la información necesaria, sino también con la infraestructura tecnológica y financiera para aplicar la medida de inmediato.
Sobre la idea del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, los consultados coincidieron en que se pueden aprovechar la tecnología y los desarrollos con que cuenta el sector financiero para ejecutar esas devoluciones, y no hay que crear estructuras adicionales.
Según Córdoba, “tenemos muy buena información de la encuesta de ingresos y gastos de los hogares del Dane, que permite saber cuánto consume en promedio una familia pobre en cada uno de los bienes de la canasta que quedarían gravados; está la información del Sisbén, que facilita identificar cuáles son y dónde están ubicadas esas familias de bajos ingresos, y se tienen las cuentas y los depósitos electrónicos para hacer los pagos, luego no se necesita nada nuevo para hacer esa devolución”.
Así mismo, dice el directivo, la información de la reciente encuesta de ingresos de los hogares que publicó hace dos semanas el Dane muestra una radiografía clara de cuánto consume una familia de bajos ingresos en cada uno de los bienes de la canasta que llegaran a quedar gravados.
Con esa información se puede medir cuál es el impacto del IVA en dichos bienes y cuánto vale en pesos y, de esa forma, cuantificarlo para las familias que forman parte del 30 por ciento de menores ingresos de la población.
Esos datos se cruzan luego con la base de datos del Sisbén, en donde están las familias de más bajos ingresos; se identifica cuál es el consumo de estas al mes, y se puede proceder a hacerles la devolución, incluso de forma anticipada, como lo propone el ministro a través del programa Familias en Acción y sus cuentas electrónicas.
Tanto el presidente de la Asobancaria, Santiago Castro, como algunos banqueros consultados señalaron que el sistema financiero tiene todas las herramientas para que esa devolución se haga sin traumatismos.
Santiago Perdomo, hoy consejero adjunto de Mercantil Colpatria, no solo se mostró de acuerdo en que se amplíe la base del IVA y la devolución se abone a una cuenta de la familia de bajos ingresos, sino que propuso que esa devolución se haga de forma inmediata y en efectivo en el mismo establecimiento comercial donde la persona realiza sus compras.
“Así funciona en los países europeos. En los mismos comercios o en los aeropuertos, la gente puede reclamar la devolución del IVA, de inmediato y sin tanto trámite”, señaló el banquero.
Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia y de la junta directiva de Asobancaria, sostuvo por su parte que el sistema financiero juega un papel fundamental en esa iniciativa, y la banca cuenta con las herramientas y los mecanismos para la devolución del IVA.
El banquero dijo que ve viable la propuesta y agregó: “Pienso que debe haber un estatuto tributario más simple, que incluya una tarifa más baja, pero, a su vez, menos exenciones para las empresas”.
En igual sentido se pronunció Córdoba, quien sostuvo que se debe corregir esa ineficiencia que tiene el IVA, con una tarifa muy alta (19 por ciento) y muchas perforaciones; “dentro de estas, las exoneraciones y exclusiones en bienes de canasta familiar y otros. Lo deseable es que el IVA cubra lo más amplio posible, así todos los colombianos pagamos el impuesto que nos corresponde y a aquellas familias pobres se les haría la devolución”.
En su opinión, todo está montado para hacer la reforma como debe ser y tener un IVA que genere una base amplia, sin tantas perforaciones, y que el recaudo por punto de tarifa sea equivalente a lo que tienen economías como la de Chile.
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