La Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) acaba de recibir una nueva capitalización por más de $850.000 millones y se consolida como la entidad que más espaldarazos les ha dado a los proyectos 4G.
Clemente del Valle, presidente de la FDN, explica qué se viene durante este año para el programa de autopistas y los retos que tendrán, de cara a las iniciativas que, desde ya, se estructuran.
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¿Cómo va la financiación del programa 4G y qué expectativas tienen para el año 2018?
El programa va marchando. De los 30 proyectos aprobados, 26 cuentan con certificación financiera y 11 con cierre financiero definitivo. En estos últimos, hemos logrado movilizar a bancos locales, internacionales y el mercado de capitales. Es el resultado de haber elevado estándares y calidad de los contratos, lo que generó las garantías adecuadas para facilitar la entrada de diversas fuentes de financiación.
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Restan 19 proyectos por conseguir sus cierres financieros por $24,5 billones y esperamos que en este primer semestre se concreten 3 cierres más y en el segundo, 5, para un total de 9 en el 2018. Al 2020 se lograrán los restantes.
¿Qué están haciendo para contrarrestar la reducción del apetito de financiación de la banca local?
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Nuestra estrategia de financiación desde el inicio se basó en conseguir y mantener múltiples fuentes activas, tanto locales como foráneas, para no depender de una sola.
Estamos preparados para enfrentar la situación coyuntural actual y seguros de la protección crediticia de los bancos; de la calidad del programa, con proyectos estructurados adecuadamente; buenos diseños, sostenibles económica, social y ambientalmente; procesos de adjudicación transparentes; contratos de concesión estandarizados y bancables con adecuada distribución del riesgo, y estándares internacionales para la financiación.
De allí, estamos seguros que se va a conseguir la financiación del mismo y, gradualmente, la banca local volverá a ser más participativa.
Dicen que es coyuntural, pero hay quienes afirman que la magnitud del programa es mayor a la capacidad de financiación local, ¿es cierto?
La estrategia siempre fue montada sobre la base de que los montos eran superiores a la capacidad local y que se requerían también fuentes internacionales. Desde el inicio se creó lo que denominamos un nuevo asset class, es decir, un activo de primera clase atractivo para todas las fuentes. Además, se introdujeron estándares internacionales de project finance para la movilización de los recursos.
La fortaleza del programa ha permitido desarrollar ese apetito de los bancos internacionales, del mercado de capitales y de la banca multilateral. Hasta el momento, el 41% de la financiación ha provenido de la banca local, 32% de inversionistas institucionales, 16% de fuentes internacionales y 11% de la FDN. Para el 2018, esperamos que las fuentes internacionales, el fondeo en pesos y la FDN tengan un papel más protagónico.
¿Cuál son los retos para lograr esa financiación internacional y cuál va a ser la participación de la FDN este año?
Los proyectos necesitan financiación en pesos y las fuentes internacionales tienen dólares, lo cual constituye un reto; nuestro rol es buscar una solución. Hemos desarrollado productos, como la línea de fondeo en pesos, así como el impulso de fondos de deuda, que permite tener más jugadores en pesos.
También, impulsamos la introducción de productos como los créditos mini perms que son más cortos, con una concentración para ser refinanciados una vez terminada la obra, mayoritariamente en el mercado de capitales local. En su primera parte pueden ser créditos hechos en dólares y después convertidos a pesos. En el mercado de capitales, con emisiones de bonos en el mercado local o en el internacional con bonos denominados en pesos, vemos que hay oportunidades. Ya se han concretado varias y creemos que hay otras que podrían también acceder a este mercado.
Trabajamos para tener una estrategia más agresiva para esto, ayudando a colocar, actuando de inversionista ancla para que las emisiones se vuelvan más atractivas o dando créditos puentes mientras se hace la emisión. Actualmente, la FDN tiene más capacidad, y podemos participar en más proyectos y con mayores montos, en promedio con una participación de entre 20% y 25% en cada uno.
¿Qué hace que este programa sea diferente y no se repitan situaciones como la de Ruta del Sol II?
Principalmente, lo que diferencia la financiación es la estrategia basada en altos estándares de los contratos de concesión y de crédito que garantizan la multiplicidad de fuentes para poder atender situaciones como saturación de una de las fuentes, o cualquier otro problema.
En el programa 4G los altos estándares son la esencia o el pilar del mismo, es lo que facilita la consecución de financiación, a la vez que protege a los prestamistas de situaciones externas. Por eso es muy importante diferenciar los proyectos del programa de los del pasado.
En estos, hay mayor nivel de garantías, y adecuados y serios procesos de debida diligencia; existen condiciones precedentes para los desembolsos; un rol más activo del patrimonio autónomo que lleva la contabilidad unificada del proyecto; la presencia de entidades o agencias al servicio de los financiadores para supervisar y realizar la debida diligencia, como es el del ingeniero independiente, expertos ambientales y en estudios de tráfico, todas acciones tendientes a blindar los proyectos.
El mercado ha reconocido las diferencias con el pasado, lo cual se demuestra con el interés y la participación de las diversas fuentes de financiación en los primeros cierres, donde se movilizaron cerca de $17,4 billones en 11 cierres financieros, y estamos seguros de que seguirán haciendo esta distinción a la hora de analizar los proyectos.
RÍO MAGDALENA Y RUTA DEL SOL II SE REINICIARÁN
El presidente Juan Manuel Santos confirmó ayer que los proyectos para recuperar la navegabilidad del río Magdalena y el tramo II de la Ruta del Sol tienen nuevamente luz verde para reiniciar obras.
Sobre el primero, Santos ordenó que, antes de mitad de abril, el Ministerio de Hacienda, apruebe el proyecto a través de un Conpes y un Confis, con lo cual se publicarán los pliegos definitivos y se abrirá el proceso para concesionar nuevamente. La iniciativa será contratada por la Corporación Autónoma regional del Río Grande de la Magdalena y su inversión total asciende a 3,5 billones de pesos. Asimismo, el jefe de Estado le solicitó públicamente al Minhacienda, Mauricio Cárdenas, que “a más tardar la semana entrante” realice el Confis de aval fiscal para el proyecto Ruta del Sol II, cuyo valor es de 300.000 millones de pesos, según el Instituto Nacional de Vías (Invías).
La iniciativa, a cargo de esta última entidad, está pendiente de otros dos trámites: un Conpes (que está en preestudio en Planeación) y otro Confis, pero de vigencias futuras.
En este sentido, el proyecto también podría destrabarse de aquí a mediados de abril, de modo que el Invías pueda publicar los pliegos definitivos de los cinco contratos, con los que se busca retomar las obras entre 2018 y 2019.
La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) recibiría a mediados de este año un nuevo proyecto de concesión ya estructurado, con el fin de que una vez los contratistas del Invías terminen sus trabajos, el nuevo concesionario retome los trabajos en el 2020.