Hallazgos con presunta incidencia fiscal, altos valores de excedentes sin ejecutar, únicos oferentes en licitaciones y mala estructuración institucional.
Estos son los pecados que tiene al Sistema General de Regalías cerca de recibir un ‘jaque mate’, en materia fiscal, luego de que el contralor general, Edgardo Maya, lo catalogara como “una chequera en blanco para las entidades territoriales”.
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Asimismo, arremetió contra el Departamento Nacional de Planeación (DNP), sobre el cual aseguró que “adelanta una amplia gama de tareas operativas y procedimentales (...) convirtiéndose en juez y parte del Sistema de Regalías”.
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Pero esto no fue lo único. Maya aseguró que aun cuando el sistema fue reformado en el 2011, aún persisten los problemas de antaño, entre los que predominan la dispersión de los recursos, la lentitud en la ejecución, los problemas de corrupción, la debilidad institucional y la fragmentación fiscal.
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“El Sistema General de Regalías ha fracasado como modelo de buen gobierno (...) Invitamos a ahora sí a hacer una reforma que permita cumplir con los objetivos de equidad social y equidad regional que requiere urgentemente el país”, concluyó el Contralor.
A propósito de esta intervención, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, indicó que si bien está de acuerdo con que el sistema necesita cambios, no se puede comparar con la forma de reparto de regalías que se usaba antes del 2011.
“El sistema requiere ajustes, las reformas buscan que vayan mejorando el estado de las cosas y la verdadera comparación de este sistema general es con el anterior. Se han aprobado más de 12.000 proyectos, de los cuales un 72% ya se entregó, 20% está en ejecución, es decir, ya fue contratado y el 8% restante sigue sin contratar”, dijo el Ministro.
De allí, señaló que la tarea en lo que queda del gobierno del presidente Juan Manuel Santos irá destinado a que “rápidamente se contrate ese 8%, porque no solo nos permite dar resultados, sino que su avance le da un estímulo a la economía”, añadió Cárdenas.
NI LOS OCAD SE SALVAN
De todas formas, es importante señalar que el contralor Maya ‘no dejó títere con cabeza’, al punto que señaló que ni siquiera han servido la reforma al Fondo de ciencia, tecnología e innovación, ni la implementación de los Órganos Colegiados de Administración y Decisión (Ocad).
Sobre la primera, aseguró que “se puso el manejo de estos recursos a depender primordialmente de las decisiones de actores políticos de los departamentos”, además que “muchos proyectos no han sido ejecutados por personas idóneas y acreditadas”, por lo cual abrió la puerta para que se tramite una reforma constitucional en esta materia.
Finalmente, frente a los Ocad, señaló que “los excesivos trámites de estos han traído mayores traumatismos a los entes territoriales contribuyendo a la lentitud de la ejecución de los recursos”.