A pesar de estar cerca de ser adjudicado el mejoramiento de la vía entre Ciénaga de Oro, Chima y Tuchín (en Córdoba), la alcaldía del primer municipio reversó todo el proceso licitatorio.
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Portafolio conoció el acto administrativo –firmado ayer en la tarde por Alejandro Javier Mejía, alcalde de Ciénaga de Oro– en el que se resolvió “revocar todas las actuaciones surtidas dentro del proceso de selección de contratista”.
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La cuestión del asunto radicaba en que, según la Procuraduría y gremios del sector, el proceso licitatorio –tal y como estaban– llevaba a pensar que contenía los llamado pliegos ‘sastre’, es decir, que estaban diseñados para ser adjudicados a un único oferente.
Juan Martín Caicedo, presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), celebró dicha decisión, sobre todo porque dicha agremiación venía alertando hace días sobre las presuntas irregularidades.
“Nos preocupaba este proceso, en el sentido de que los requisitos establecidos restringían abiertamente y desincentivaban la participación plural de oferentes. Este contrato se estaba manejando para que solo los cumplieran determinados oferentes”, agregó el presidente de la CCI.
Puntualmente, al gremio le preocupaban los requisitos habilitantes en términos de capacidad financiera y organizacional, y los factores de evaluación, tal y como se observa en una carta enviada por el directivo al burgomaestre.
En esta misma línea, se pronunció la Procuraduría General de la Nación, a través de su delegada preventiva para la Función Pública. Dicha funcionaria, según un comunicado del ente de control, “realizó al proceso de licitación varias observaciones que el ente territorial acogió parcialmente. Sin embargo, no dio respuesta frente a los factores de evaluación de calidad (programa de trabajo de inversiones y plan de gestión de calidad), donde los puntajes se transformaron en requisitos habilitantes”.
Asimismo, para la Procuraduría, el pliego especifica que si el proponente no presenta un programa de trabajo e inversiones, el municipio considera que no tiene capacidad técnica, argumento que fue compartido por la Cámara de la Infraestructura.
“De haber pasado, se convertía en un tema subjetivo del comité evaluado”, añadió la CCI.