El viceministro de Tierras, José Manuel Pinto, dijo que se identificó esa superficie en manos de extranjeros en las regiones de Santa Cruz (este) y Beni (noreste), fronterizas con Brasil, y se investigará si son tierras legalmente adquiridas.
“Verificaremos primero cómo adquirieron la propiedad. Si cumplen el marco legal vigente, respetamos y vamos a sanear (titular) la propiedad. Si no cumplen, (las tierras) serán revertidas al Estado y se las dotará a gente que las necesita para la producción”, dijo.
El Gobierno también investigará el uso que están dando los extranjeros a esas tierras, pues según Pinto, “muchos de ellos las usan para el narcotráfico y otros hacen desmontes ilegales”.
Entre los extranjeros que supuestamente adquirieron tierras ilícitamente, el funcionario identificó a empresarios brasileños y a los menonitas mexicanos de la colonia de Río Negro, en el Beni, a quienes intentan desalojar desde 2009.
Pinto vinculó este problema con la crisis alimentaria mundial por la creciente necesidad de los países de incrementar su producción agrícola e incluso de expandirla a otras naciones.
“No estamos en contra de que un extranjero tenga tierras en Bolivia. Pueden venir a trabajar y sembrar, pero que lo hagan de forma legal, que hagan una producción y explotación legal, cumpliendo las normas de nuestro país”, agregó.
Pinto realiza actualmente inspecciones de campo en las zonas donde están los extranjeros y tomará decisiones en dos meses.
La Paz/EFE