El Gobierno de Brasil reducirá el gasto en defensa, educación, vivienda, subsidios y sueldos de empleados públicos como parte de su plan de reducir las presiones inflacionarias recortando 30.200 millones de dólares del presupuesto de este año.
Los subsidios al banco nacional de desarrollo Bndes, empresas y agricultores se verán reducidos en 5.350 millones de dólares, mientras que el Ministerio de Defensa tendrá que postergar la compra de aviones como parte de una reducción de 2.644 millones de dólares en su presupuesto de 2011, dijo el Gobierno.
La administración de la presidenta Dilma Rousseff se comprometió el 9 de febrero a recortar el presupuesto de este año para reducir el crecimiento económico y la inflación. Los estrategas políticos, después de aumentar el mes pasado la tasa de interés de referencia por primera vez desde julio, aumentará la Selic esta semana en al menos medio punto porcentual adicional a 11,75 por ciento.
“Los recortes de presupuesto ayudan al banco central a contener la inflación”, dijo Ures Folchini, director de inversiones de renta fija en Banco WestLB do Brasil SA. “La política para combatir la inflación se basa en tres pilares: medidas macro-prudenciales, aumentos de la tasa de interés y ajustes fiscales”. agregó.
El ministro de Finanzas, Guido Mantega, dijo que la mayor economía de América Latina está en la “trayectoria correcta” para cumplir con sus objetivos fiscales de este año y para desacelerar el crecimiento a un nivel sostenible después de que el Producto Interno Bruto (PIB) se expandió el 7,5 por ciento el año pasado.
Dado que los recortes anunciados ayer no afectan los programas sociales y los desembolsos para inversiones en el llamado programa de aceleración del crecimiento del Gobierno, conocido como PAC, varios economistas, entre ellos Pedro Tuesta de 4Cast Inc. en Washington, dudaban que el Gobierno fuera a cumplir con su objetivo.
PIB de un 4,3 % para este año
Los analistas que cubren la economía brasileña recortaron sus pronósticos para el crecimiento económico de 2011 por segunda vez este mes, de 4,5 por ciento a 4,3 por ciento, con base a una política fiscal más ajustada, a señales de una actividad más moderada y a precios más elevados del petróleo, las cuales no incluían la crisis por la que atraviesa el Medio Oriente.
2.644 millones de dólares es el recorte en para el Ministerio de Defensa brasileño.