El año pasado, todos los indicadores relacionados con las ventas de casas y apartamentos nuevos en Colombia disminuyeron: en unidades (7,5%), en dinero movilizado (cerca de 7%) y en metros cuadrados (11%).
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Así lo reveló Gloria Bonilla de Almanza, presidenta de la Cámara Colombiana de la Propiedad Raíz, con base en un estudio de la firma Galería Inmobiliaria, que reportó más de $27 billones invertidos por los colombianos para adquirir la oferta representada en más 140.000 unidades, contra casi $29 billones del 2016, con los cuales compraron más de 160.000 inmuebles.
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La directiva, señaló que el 2017 fue complicado, pero prevé que la corrección del mercado empezará a verse en el segundo semestre de este año. “La expectativa por el tema electoral no frenará las inversiones, pero sí aplazará la intención de compra que, de todas formas, ha mejorado”, anotó Bonilla, quien agregó que parte de la dinámica del segmento residencial estará atada al subsidio a la tasa de interés, especialmente para mover el inventario de precios entre $105 millones y $340 millones, que en el 2018 cuenta con 20.000 cupos para respaldar igual número de créditos.
“Vale recordar que para el próximo año hay otros 20.000 subsidios disponibles”, recordó la presidenta de la Cámara, quien mañana liderará la celebración de los 50 años del gremio en Bogotá. El desempeño por ciudades para la vivienda nueva también fue evaluado por Galería Inmobiliaria; al respecto, la presidenta de la Cámara, destacó las que movieron más recursos para la compra: Barranquilla ocupó el primer lugar, con un alza de 11,5%, seguida de Cali, que tras un rezago histórico, incrementó la inversión 9,7%.
Bogotá, caso aparte
Bonilla también evaluó el caso de Bogotá y Cundinamarca, donde únicamente la oferta con precios de hasta $250 millones y entre $400 millones y $600 millones tuvo buen desempeño, pues incrementó las ventas 8% y 1%, respectivamente.
La mayor disminución (38%) estuvo en los negocios de casas y apartamentos con valores entre $250 millones y $320 millones. “Esto debería revertirse con el subsidio a la tasa y, sobre todo, si empieza a verse más oferta para el estrato medio”, advirtió. Sobre el estrato alto, señaló que no hay mayores expectativas y reconoció que el IVA ha impactado el negocio, pues suben los insumos y otras variables y eso afecta.
“Qué decir del 5% que entró en vigencia para la compra de oferta de más de $880 millones”, recordó. Aun así, en términos generales, Bonilla ve oportunidades en el mediano plazo; incluso, en el negocio de la usada hay posibilidades, a pesar de que el tiempo que se están demorando las ventas se ha alargado: de ocho meses pasó a un año, en promedio.