Un número importante de oficinas de registro de instrumentos públicos en el país se han visto literalmente colapsadas en el último mes y medio por cuenta de la cantidad los usuarios que están llegando a que estas dependencias den fe de la legalidad de sus transacciones de inmuebles.
Esto ha llevado a congestiones y aumentos eventuales en los tiempos de trámites. De hecho, la Superintendencia de Notariado y Registro (SNR) ha contabilizado un incremento en los procedimientos represados en varias sedes. Por ejemplo, a 17 de agosto figuraban de a 3.000 documentos en estas condiciones en las oficinas ubicadas en el norte, el centro y el sur de Bogotá.
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Las escenas de congestión se han apreciado igualmente en Medellín, donde se cuentan 4.000 represas, solo por mencionar los casos principales.
En general, de acuerdo con el superintendente de Notariado y Registro, Jairo Mesa, “el trabajo se disparó en un 20%, lo cual para una entidad pública es muy complejo”. En los 146 círculos registrales del país se radicaron 5.186 documentos más en la primera quincena de agosto que en el mismo periodo de julio.
Fue necesario implementar un plan de choque en el que funcionarios de áreas con menos demanda fueron reubicados temporalmente donde esta se desbordó.
“Me toca sacar a unos abogados de pueblos y llevarlos a las ciudades a calificar documentos, pero si los movimientos de la propiedad se reactivan en el segundo semestre, como se espera hacia septiembre u octubre, con la venta de fincas, habrá que ver qué se hace”, anota Mesa.
En su concepto, el ‘boom’ en el registro no obedece al ritmo natural de estas dependencias, pues lo que normalmente ocurre es que el flujo de trabajo crece a un 5% en el último periodo del año, pero no cuatro veces más en un solo mes, como está ocurriendo. En cifras nominales, el año venía con un promedio de 6.000 a 7.000 documentos por oficina principal y se ha incrementado a casi 8.000.
La mayoría de las compra-ventas se relacionan con locales comerciales, zonas francas y hoteles, según la SNR.
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El lado positivo es que también los ingresos han subido. En enero la SNR había recaudado $52.000 millones por la tasa que cobra en los procedimientos de compra-venta. En febrero aumentó a $63.000 millones y hasta mayo permanecieron en un promedio de $50.000 millones. Pero en junio y julio se incrementó a $63.000 millones y en agosto presenta una ‘disparada’ hasta $75.000 millones a corte del 17 de agosto. Así las cosas, Mesa prevé que el monto supere los $80.000 millones al finalizar el mes.
RAZONES DIFUSAS
Las explicaciones de lo anterior son contradictorias, dependiendo del origen. Para Mesa, podría ser el síntoma de un repunte de la actividad constructiva, que ha estado de capa caída. “Lo que estamos viendo es como una ‘burbuja’ que estaba quieta y explotó”, recalca.
Sin embargo, fuentes de Camacol le dijeron a Portafolio que no se observa ningún auge de la construcción, aunque sí prevén que ocurra por cuenta de la recuperación del optimismo de los consumidores.
“Las condiciones necesarias se están dando –tasas, confianza, anuncios de continuidad de la política de vivienda y nuevos programas como ‘semillero de propietarios’–, y eso genera un mejor ambiente para la inversión en vivienda por los hogares”, dice la presidenta de Camacol, Sandra Forero.
Por su parte, Fedelonjas confirma un movimiento especial en vivienda usada desde junio, si bien los cálculos al respecto apenas se están consolidando, lo cual tendría que ver, según la presidenta del gremio de las lonjas, María Clara Luque, con que “mucha gente esperó a tomar la decisión de compra y una vez se supo el nombre del nuevo presidente se reactivaron las transacciones”.
Y otro Argumento de Luque es que la gente no tuvo a principios de año para pagar los aumentos en la tarifa de la Súper, de 40%, al pasar de 0,5% a 0,7% sobre el valor de las transacciones de compra-venta y las aplazaron para el actual momento.
De otra parte, para Julio Miguel Silva, socio fundador de la firma especializada Economía Urbana, los registros actuales corresponden al boom de ventas que ocurrió hace cerca de dos años y medio o tres por proyectos sobre planos, los cuales estarían culminando obra hoy día y por tanto van traspasando la propiedad a los compradores.
EL RECAUDO GENERAL SUBE
En el primer semestre de 2018, la SNR incrementó sus ingresos en un 10%, en comparación con el mismo periodo del 2017, al pasar de $329.000 millones a $360.000 millones.
"De este valor, transferimos anualmente el 72% del recaudo que corresponde al registro de bienes y la expedición de certificados de tradición para el sector justicia, puntualmente para el funcionamiento de despachos judiciales, la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios, Ministerio de Justicia y del Derechos y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar”, explicó Jairo Mesa.
Así, para la ejecución presupuestal de la propia entidad queda el 28% de los ingresos por dicho concepto.
Néstor Alonso López López
@nesperiodista