El negocio de la fabricación de partes de avión es un campo todavía sin explorar en Colombia. A excepción de unas pocas empresas, que se han atrevido a entrar a esa industria.
Una de ellas es Denebi-Antares, una compañía colombiana que diseña y construye piezas mecánicas para la industria aeroespacial y para aviones militares, y que planea entrar a nuevos mercados en el exterior.
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Según Guillermo Ramos, gerente general de Denebi-Antares, el camino que tomó su empresa para fabricar partes de avión no ha sido fácil, pero tiene una buena proyección. “Estamos haciendo mercadeo en otros países y, por eso, constituimos una organización en Estados Unidos, bajo el nombre de Denebi, para poder vender a otras partes del mundo. Con eso, ya hemos tenido algunos despachos a compañías a ese país, porque definitivamente el mercado colombiano es muy reducido”, explicó el directivo.
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Sumado a ello, Ramos subrayó que la meta es entrar a mercados europeos. “Aunque nosotros hacemos ahora las piezas para aviones militares de la Fuerza Aérea en Colombia, el estándar de lo que fabricamos es el mismo en todas partes del mundo”, dijo el directivo. La compañía, que se dedica principalmente a fabricar partes o piezas aeroespaciales, y algunas máquinas de test, que no se pueden encontrar en el mercado, se han destacado por su labor y ya lograron cumplir con todas las certificaciones necesarias para continuar su expansión a otros países.
“Estamos a la altura de los estándares internacionales y eso nos abre muchas puertas, porque no muchas organizaciones pueden entrar a ese ‘club’ de certificados”, manifestó Ramos.
LAS METAS
Con el fin de alcanzar sus metas de crecimiento, Denebi-Antares tiene el objetivo de entrar con sus productos en la aviación comercial. “En el corto plazo, lo que queremos comenzar a analizar y entender ese mercado y mantenernos en los dos frentes, en el militar y en el comercial”, aseguró.
El directivo destacó que es importante que se siga promoviendo, como se hace con otros sectores de la economía con créditos, a que más firmas de ese tipo puedan entrar al negocio, que todavía es incipiente.
“El Estado tiene que dar la oportunidad para que más compañías puedan hacer lo que nosotros hemos hecho; que es hacer productos para la aviación militar, conseguirse las certificaciones internacionales y lanzarse al mundo”, concluyó.
marola@eltiempo.com
