Dentro del mundo empresarial, la rentabilidad es quizás la expresión más utilizada por los asesores y consultores para señalar la capacidad de una compañía para generar resultados, bien sean positivos o negativos, a partir de un capital invertido.
Si bien, la rentabilidad es el indicador más habitual a la hora de medir el éxito o fracaso en la gestión de una compañía, la mayoría de organizaciones tienen diversas formas de medirla, llevando a que muchas se vuelvan sonámbulas y pierdan de vista los datos fundamentales.
(Lea: Así podrá ayudar a las Mipymes y obtener rentabilidad).
Una rentabilidad adecuada permite que las empresas entiendan y atiendan la forma en que crecen para mantener, consolidar o mejorar su posición competitiva dentro de la industria en la que se desenvuelven. Al respecto, varios estudios señalan que la rentabilidad de cualquier compañía depende en un 70% de su desempeño, mientras que el 30% restante obedece a los vaivenes del sector en el que está jugando.
Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en Colombia afrontan retos relacionados con su supervivencia financiera casi a diario e infortunadamente cuentan con pocas herramientas para solventar su baja rentabilidad. Adicionalmente, cuando las compañías buscan asesoría externa se enfrentan a recetas tradicionales que curan los síntomas, pero no atacan las causas que causan la enfermedad. Al respecto, Javier Silva Salazar, cofundador y consultor de Business Life, considera que dichas recetas resultan generalistas y subestiman las necesidades de cada compañía.
“Muchos asesores plantean los tres caminos habituales para mejorar la rentabilidad: controlar de manera estricta los gastos, mejorar los márgenes por producto y aumentar la frecuencia de las ventas. Sin embargo, estas acciones olvidan las particularidades y minimizan el hecho de que cada empresa es un organismo único que genera valor de diversas formas. Por eso resulta necesario aplicar la lógica inicial de utilizar los recursos locales, para solucionar necesidades locales, lo que permitirá entender la verdadera salud de la organización y velar por una correcta eficiencia financiera”, agrega Silva.
(Las mipymes y la economía colombiana).
Por su parte, Cesar Hernández Álvarez, consultor de Multiedro Consulting, estima que la mejor forma para mejorar la rentabilidad es a través de un control inteligente sobre las cifras contables y financiera, mantenerse sobre la senda de la innovación continúa y crear valor de manera rentable.
“La mentalidad empresarial de una gran parte de las mipymes considera que en el mercado gana el que más vende y olvidan que el verdadero ganador es el que produce más caja, es decir, el que genera más utilidades. Las mipymes deben perseguir el crecimiento rentable, que es definido como aquel escenario donde el valor generado crece más rápido que los esfuerzos. En otras palabras, en una empresa sana y rentable, la utilidad crece por encima de las ventas”, enfatiza Hernández.
CLAVES PARA EVALUAR LA RENTABILIDAD: