Uno de los mayores retos por los que atraviesan las compañías en el país es adaptarse a la transformación tecnológica. Dominique Virchaux, presidente para Suramérica de Korn Ferry, firma de cazatalentos y de consultoría, explicó que la diversidad y la inclusión de actores más jóvenes en altos cargos es clave para atravesar esos cambios.
El directivo también habló de la importancia del mercado colombiano para la compañía –que tiene presencia en 70 países– pues es el tercer país más importante de América Latina. Por eso, su meta para este año es invertir y continuar su crecimiento en el país.
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¿Cuál es la radiografía que hace Korn Ferry del entorno laboral en Colombia?
El talento tiene que crecer y cambiar con la empresa. Por eso, hay un trabajo muy grande por hacer para que las universidades preparen el talento que corresponda a las necesidades de las compañías. Y ese todavía es un tema de grandes discusiones en Colombia, en América Latina, en Francia o en Italia, en donde si se logra un avance en esa interacción, es donde más progreso y oportunidad vamos a tener. En cuanto al talento en Colombia, creemos que es bien formado, ágil y con capacidad de adaptarse. Hay grandes empresas en el país que ya no se comparan con otras organizaciones de América Latina, se comparan con líderes internacionales.
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¿Qué opina de la fuga de cerebros del país?
El talento que se va y regresa, me gusta. Es un plus, porque a medida que la gente se va a formar en otros países y en otra forma de pensar, les da un valor agregado. Yo creo que todos tenemos un plan de carrera internacional muy importante, pero en un momento dado, uno quisiera poder contribuir a su país con lo que aprendió afuera. A veces escuchamos que ese talento no regresa, pero la función de un país es, precisamente, atraer de nuevo a esas personas.
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¿De qué manera la nueva economía está transformando a los nuevos talentos en Colombia?
No es solo en Colombia, eso está pasando en todo el mundo. Todos los clientes se hacen la misma pregunta. Las empresas tienen que ser innovadoras para competir con esas iniciativas. En los 70 países en donde tenemos oficina, eso se ve todos los días. Los que piensan que pueden mantener su negocio igual que siempre, no van a sobrevivir.
¿Qué hacer para afrontar esa transformación?
Hay que entender en qué mercado se está metido y qué quieren nuestros clientes; y cuando uno tiene respuesta a eso, ya lo puede afrontar. Las empresas no están preocupadas por competir con los mismos de siempre, están preocupados por competir ante las nuevas compañías, que saben llegar a su público, con propuestas nuevas.
De alguna manera, ¿la tecnología ha democratizado los negocios?
Eso no quiere decir que las empresas grandes se acaben. Son movimientos que van cambiando el panorama. Hay un caso que lo ilustra mucho: En Estados Unidos Amazon, JP Morgan Chase y Berkshire Hathaway, la empresa de Warren Buffet, están creando un nuevo modelo de seguro social para sus empleados.
Esa es la nueva dirección del mañana, compartir donde hay un interés común, aun si vienen de sectores distintos. En ese caso, uno es un banco, el otro una empresa de inversión y el otro es Amazon. Y a pesar de que son compañías tan emblemáticas y bien posicionadas, siguen tomando riesgos para hacer cosas nuevas. La capacidad de decisión, sin haber tenido experiencia, es fundamental.
Otro fenómeno ahí es que más gente joven está llegando a cargos directivos, ¿las empresas si están listas?
En el fondo lo que estamos viendo es que son las competencias blandas -o soft skills- las que hacen la diferencia ahora. Una parte importante de lo que nosotros hacemos, para ayudar a los clientes, es nombrar a esas personas de 30 años como jefes de departamento o de área y asegurar que tiene las competencias y que podemos ayudar a desarrollarla.
Siempre hemos dicho que uno contrata gente por lo que ha hecho, pero crece por lo que es capaz de hacer. Creo que las organizaciones deben estar dispuestas a tener una mezcla entre los trabajadores con mucha experiencia y los jóvenes que tienen ideas innovadoras.
¿Cómo están las expectativas para este 2018 en Colombia?
Bastante optimistas, por lo que estamos invirtiendo en el país. Tenemos una oficina que tiene casi 50 empleados. Sentimos, y así no lo dicen nuestros clientes que es hay un gran potencial. Es un país muy importante en la región, tanto, que es nuestro tercer mercado, después de Brasil y México.
¿Qué les llama la atención de Colombia frente al resto de países de Latinoamérica?
Tiene una base económica que es buena y sana. Una base industrial, que es amplia y fuerte y que tal vez no ha hecho muchos cambios en los últimos años y es momento de hacerlo. Y eso para nosotros es una oportunidad.
¿Los empresarios si están dispuestos a dar ese cambio?
Se necesita alguna estabilidad en algunos sectores que no controlamos nosotros, pero que van en esa dirección. El empresariado colombiano es muy proactivo, sabe tomar riesgos, se sabe medir fuera de su país de origen y ha hecho inversiones regionales muy importantes y exitosas.
Todo eso para nosotros son ingredientes que analizamos al momento de hacer inversiones nuevas. Así que apostamos para 2018, un crecimiento importante para Colombia, mucho mayor a lo que tuvimos el año pasado.
María Camila González
