Basf, una de las empresas químicas más grandes del mundo, está impulsando desde hace algunos años proyectos para reducir de manera considerable la contaminación. Emiliano Graziano, gerente de sustentabilidad de la firma alemana, le explicó a Portafolio su visión en cuanto a la dinámica de economía circular y las expectativas en Colombia.
¿Cuál es el mercado en el que se enfoca esta empresa?
Basf tiene un trabajo en muchos mercados. Acá en Colombia, los principales son el de agricultura, construcción y cosméticos. Estos son los tres más importantes para nuestra marca; sin embargo, el mercado automotriz ha venido tomando fuerza en el último tiempo y varios de nuestros clientes están presentes en el país.
¿Cuáles son los productos en el tema de agro y cuáles son sus características?
En materia de agro, nuestro principal objetivo es la protección de cultivos, entonces los plaguicidas para combatir hongos y cualquier tipo de plaga están en entre los productos de Basf. Además, ofrecemos pontencializadores de producción; por ejemplo, los plaguicidas activan proceso internos de la planta que hacen que las hojas se tornen más verdes y la fotosíntesis sea mejor. Ese es el efecto Excellence, una de las garantías que ofrecemos a los agricultores para proteger los cultivos.
¿Qué alternativas implementan para las construcciones?
Tenemos compuestos para apoyar una construcción más eficaz y que produzca menos residuos. De esta forma reducimos la contaminación. Contamos con un aditivo que se utiliza para la mezcla de concreto y disminuye en un 40% el consumo de agua. Además, este material es utilizado en carreteras y edificaciones. En ese proceso químico las moléculas se organizan mejor y potencian la calidad del concreto usando menos elementos.
¿Cuál es el compromiso de la empresa Basf con el medioambiente?
Tenemos un lema : “Creamos química para un futuro sostenible”. Siempre pensamos que nuestros productos y soluciones deben tener un equilibro y ofrecer alternativas para intentar mitigar el impacto medioambiental que permite un desarrollo social y un equilibrio financiero. Acá en Colombia comercializamos un producto que se adiciona al azúcar y reduce considerablemente los índices de glucosa; de esta forma contribuimos al mejoramiento de la salud, especialmente en la primera infancia.
¿Cómo reducen las emisiones de dióxido de carbono?
Son varias las maneras: una es desde la producción. Tenemos metas muy claras para reducir la cantidad de dióxido de carbono por tonelada de todo tipo de productos que ofrecemos en los diferentes mercados del mundo. El objetivo a corto plazo es una disminución de hasta 40% por tonelada.
¿Cuáles son las proyecciones de su compañía el mercado colombiano?
Nuestra oficina en el país trabaja para las filiales de Venezuela y Ecuador, entonces aquí tenemos nuestro centro de negocios. Creemos que vamos por buen camino gracias al desarrollo del mercado y economías.
Uno de los factores determinantes ha sido el proceso de paz y el desarrollo de infraestructura que ha facilitado la gestión empresarial. Proyectos como el metro de Bogotá, en el cual queremos trabajar y ser parte fundamental durante toda su construcción, es uno de esos objetivos que nos impulsan en este país.
Por otro lado, entendemos que la situación en Venezuela no es la mejor, pero no podemos dejar ese mercado porque sabemos que próximamente la economía en ese territorio se recuperará.
¿Cuál es el país de América Latina que mayores dividendos genera para la empresa?
Nuestro principal mercado es Brasil, pero estamos observando un cambio muy interesante en las posiciones económicas de la región. Por ejemplo, anteriormente Brasil tenía casi el 90% de las inversiones, pero esta tendencia está disminuyendo; no porque ese país esté perdiendo fuerza, sino porque otros territorios han ido creciendo y sus economías han mejorado, como por ejemplo Colombia, en donde estamos creciendo aún más que en Brasil.
¿En qué consiste la economía circular?
Para nosotros no solo es un concepto de sustentabilidad, sino que desde hace algún tiempo hace parte de nuestros proyectos, porque no nos basta solo con ofrecer una idea en el diseño del producto, sino que se debe garantizar que sea reutilizable. Uno de estos tiene que ver con un plástico compostable, a base de maíz, que se llama Ecobio y permite reducir de manera significativa el impacto medioambiental. Este es el objetivo que deben seguir no solo Basf sino todas las empresas del mundo.
¿Qué es el ‘Verbund’?
Es un modelo que Basf desarrolló, el cual consiste en impulsar el pensamiento de economía circular en nuestros mercados. Si se produce un material que genera calor, se utilizará esa misma fuente energética para la elaboración de otro producto; además, se utilizarán parte de las instalaciones pese a que no sean de la misma línea de producción.
Se necesita un proceso de ingeniería muy avanzado, pero así es como se origina la economía circular.