Las empresas petroleras que operan en el país han expresado su inquietud por el sistema de puntos, contenidos en los requerimientos que trazó la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), para subastar los 15 bloques de la cuenca Sinú–San Jacinto, en el denominado procedimiento competitivo.
El tema, aunque no hizo parte de la agenda del congreso de la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), evento que termina hoy en la ciudad de Bogotá, sí fue abordado en los pasillos y recesos, no solo por presidentes de empresas hidrocarburiferas, sino además por gremios del sector, consultoras y representantes de banca de inversión.
La observación radica en que el puntaje no da la oportunidad a que inversionistas medianos puedan participar en la subasta, y a las cuales acuden con relativa frecuencia las petroleras con actividad en el país.
“El sistema permite un ajuste a las propuestas en función del promedio en el precio del barril WTI de los últimos seis meses al momento de la subasta”, dijo el consultor petrolero Carlos Mantilla McCormick, quien explicó que así se sincroniza el valor de las inversiones y costos de la operación a la dinámica del mercado.
Sin embargo, el analista aclaró que la valoración de la ANH se realiza con un mínimo de puntos como base (3.000), y en cada área el inversionista debe presentar adicionalmente 1.000, los cuales si se multiplican con el promedio de operación en las condiciones del mercado (US$8.000), la propuesta de inversión debe ser superior a los US$30 millones.
Así, el inversionista, al que acude la petrolera, debe contar con los señalados recursos para contemplar la operación, “lo que busca la ANH es tener de entrada una seguridad de capital, pero en este momento de precios bajos, los valores de inversión por actividad en lugar de haber decrecido, según esa fórmula, por el contrario crecieron”, dijo Mantilla McCormick.
El consultor agregó que la “entidad oficial diseñó una tabla de equivalencia, de pozo por cuenca, la cual estima un valor de puntos por cada actividad, lo que incrementa el valor de la subasta”.
“La decisión de participar en la operación se toma de acuerdo al valor de la inversión, pero como es alto en esta ocasión, se constituye en una barrera de entrada en la subasta. Las empresas con capital para desembolsar, pequeñas y medianas, han solicitado que bajen las capacidades técnicas y financieras, para poder entrar en el juego, incluso con las que tienen sede en EE. UU. y Canadá", enfatizó Mantilla McCormick.
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