Las señales de expansión se dan de acuerdo a las necesidades y demanda del mercado, y también a que se tengan en cuenta criterios de eficiencia económica, afirma Camilo Marulanda López, quien hace poco más de tres asumió las riendas de Isagen como su Gerente General.
En diálogo con Portafolio, reitera que la organización tiene una base de activos que suman más de 3.000 megavatios (Mw) por hora, representado en un portafolio que considera robusto y diversificado.
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Precisa que los grandes retos han estado en torno a la eficiencia operativa y a la reducción de costos para poder generar más valor. “Se han logrado resultados importantes en el ajuste de costos por más de $50.000 millones de pesos por año”, dijo.
Así han podido sortear hasta el momento “todos los cambios regulatorios que hemos enfrentado”.
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¿Qué se siente estar al frente de una organización que tiene ingresos superiores a los $3 billones?
Es una responsabilidad muy grande. Es un reto profesional y personal estar al frente de una organización que tiene un equipo humano maravilloso y unos activos envidiables. Y una buena reputación en el mercado colombiano. Isagen posee un portafolio de proyectos interesante tanto convencional, como no convencional, los cuales están en el proceso de licenciamiento, y en el proceso de toma de decisión para sus inversiones. La filosofía de generación de valor y seguir construyendo sobre los que la organización ha venido desarrollando se mantiene.
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¿Como está Isagen en la actualidad?
La compañía tiene una base de activos que suman más de 3.000 Mw por hora. Tenemos un portafolio que consideramos robusto y diversificado.
¿Cuáles son los retos que tiene por delante Isagen?
Los grandes retos como empresa están en torno a la eficiencia operativa y a la reducción de costos para poder generar más valor. Se han logrado resultados importantes en el ajuste de costos por más de $50.000 millones de pesos por año. Y están en marcha programas para seguir siendo más eficientes. A nivel comercial, seguiremos firmando contratos de largo plazo para continuar asegurando los ingresos de la compañía en el futuro.
¿Cómo están ejecutando la eficiencia operativa y de costos?
Hacer los ajustes internos de la mejor manera para todos estos cambios regulatorios que estamos enfrentando. No solo normativos, sino en el comportamiento del mercado en términos de crecimiento de demanda y de competencia para ser cada día más eficientes.
¿Cuáles son los proyectos clave que desarrollarán en el 2018?
Para el presente año tenemos en desarrollo dos proyectos convencionales. Uno se llama Palagua, que es una hidroeléctrica con una capacidad instalada de 98 megas que está localizada en el oriente de Antioquia, y otro que se llama Tafetán. Los dos están en la etapa final del licenciamiento ambiental y son proyectos que estamos llevando a decisión de inversión a final de año.
Y, ¿en fuentes no convencionales?
Hay dos proyectos eólicos en La Guajira, Guajira I y Guajira II. Los dos suman 200 megavatios de capacidad instalada. El primero ya tiene licencia ambiental y estamos en la parte de acuerdos de conexión y en el segundo desarrollamos actualmente la etapa de consultas previas.
¿Cómo proyectan la operación para el 2019?
Para diciembre del presente año se tomarán decisiones de inversión ya sea para desarrollarlas en el 2019 o para gestionar la decisión de capitalización cuando las condiciones del mercado sean adecuadas.
En los próximos días se expedirá el decreto que le da paso a las energías renovables en la matriz...
Consideramos que como tecnología, las no convencionales han madurado y han sumado competitividad. Todos los días gana terreno en el mundo. Hemos trabajado varios proyectos en Colombia. Es un tema que nos interesa.
¿Cuál es el punto de vista de la organización?
El decreto podría generar efectos sobre el mercado y sobre el marco regulatorio los cuales se deben tener en cuenta.
Todos queremos una energía más barata, más limpia y que haya una diversificación de la matriz energética. En este sentido, la iniciativa de la norma es positiva, pero hay que revisar otras variables.
¿Cuáles son esas variables que se deben revisar?
Primero, el mercado no requiere que se le sume tecnología hasta el 2025.
Esto generaría una sobre-instalación que cambiaría las reglas frente a las inversiones que se hicieron en el pasado. Y segundo, en libre competencia, neutralidad tecnológica y eficiencia económica; es decir participar en igualdad de condiciones. Así, se ha permitido en los últimos 12 años inversiones por más US$10.000 millones.
¿Con respecto a los precios?
Hay una intención de disminuir el precio, que como política pública, es adecuada, pero se debe tener en cuenta que en otros países donde se ha incluido este tipo de tecnologías, este baja pero la tarifa sube a los usuarios finales.
Este tipo de tecnologías son intermitentes por definición y requieren una serie de servicios auxiliares de condensación y nivelación, y adicionalmente requieren más transmisión eléctrica que termina afectando el precio final de los consumidores.
Alfonso López Suárez
Redacción Portafolio