Tanto el crecimiento de la clase media como el desarrollo de marcas locales fuertes son factores que estimularán las fusiones y adquisiciones empresariales en Colombia y en Latinoamérica para este año.
El buen panorama que se vislumbra para el país está al ritmo de lo que se verá en la región este año, según afirma Jaime Trujillo, presidente para Latinoamérica de Baker McKenzie, al comentar las conclusiones de un reciente estudio que habla de la evolución de los negocios en el año que comienza.
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“Vale la pena señalar que el estudio demuestra que las razones por las cuales se está invirtiendo en América Latina están cambiando lentamente. Antes, la región era interesante por sus recursos naturales y su infraestructura, pero cada vez más se vuelve interesante por el tamaño de sus economías, por el crecimiento de la clase media y por la fortaleza de las marcas locales”, explica.
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“América Latina está entrando en una dinámica más parecida a las de los países desarrollados y es que se vuelven interesantes por el tamaño y por las características de su población”, agrega.
El experto considera que Colombia sale bien librada hacia el futuro. Cuando se les pregunta a los encuestados –ejecutivos que hacen este tipo de negocios– sobre los países atractivos, ganan Chile, seguida de Brasil y México. Y Colombia aparece en el cuarto lugar.
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Particularmente, Trujillo destaca que el crecimiento de la clase media en Colombia ha sido muy significativo y eso lo notan los inversionistas. Por su parte, afirma, Chile es interesante por el cambio de Gobierno y por la estabilidad y el ambiente propicio para los negocios que se espera de la nueva administración.
El caso de Brasil, por el tamaño de ese mercado y porque ya está saliendo de la mala racha que ha tenido.
En lo que tiene que ver con México dice que el tamaño de su economía y las expectativas en torno a que, pese a las regulares relaciones con Estados Unidos, el país sea capaz de lograr unas condiciones aceptables en materia de Tratado de Libre Comercio.
En general, en todos los casos, considera que hay una combinación de estabilidad con tamaño del mercado y oportunidades en cada país.
Para Jaime Trujillo los años 2016 y 2017 no fueron buenos en la región y Colombia por distintos motivos en lo que tiene que ver con fusiones y adquisiciones. “Lo que nosotros pensamos es que en Colombia lo que afectó el volumen de negocios fue la incertidumbre generada alrededor de temas como la reforma tributaria, en primera medida, y en segunda el proceso de paz”, anota.
“Si hay algo a lo que los inversionistas le tienen miedo es a la incertidumbre, no tanto a los impuestos altos, sino a cuáles van a ser esos impuestos. De hecho, a pesar de que la reforma tributaria implicó un aumento en los tributos, cuando se supo cómo iba a salir se reactivó de manera significativa la actividad de fusiones y adquisiciones en el país porque se eliminó dicha incertidumbre”, opina el directivo.
Para este año, el experto no considera que el nivel de incertidumbre aumente por cuenta de la campaña electoral. El presidente de Baker McKenzie para Latinoamérica dice que los años electorales no necesariamente afectan las actividades de fusiones y adquisiciones.
Aunque no existen cifras que sustenten ese planteamiento, explica que Colombia tiene una buena reputación en los mercados internacionales, en el sentido de que sus transiciones son democráticas y no es común que haya cambios abruptos en el modelo económico.
“Con las elecciones venideras uno cree que los inversionistas están tranquilos de que este año no va a haber un cambio en relación con esa dinámica. Obviamente, habrá que ver qué pasa con la campaña, pero nosotros estamos esperando que esto sea como otra época electoral en la que si bien hay cierto elemento de incertidumbre, no sea algo que afecte de manera significativa el ritmo de estos negocios”, sostiene.
En cuanto a los sectores económicos que más se moverán en este campo de las fusiones y adquisiciones advierte una dinamismo en el caso del consumo masivo, teniendo en cuenta la evolución demográfica que han tenido los mercados. En Colombia, ese es un foco de interés y de crecimiento para los inversionistas, asegura Jaime Trujillo.
Por otro lado, cree que los programas de ampliación de la infraestructura en los diferentes países también despierta interés para las fusiones y adquisiciones empresariales.
“El incremento en los precios de los productos básicos como el petróleo creemos que también va a generar un incremento importante por el lado de recursos naturales. En Colombia, en particular, creemos que en agroindustria va a haber un repunte. En turismo, en particular, vemos que todo el tema inmobiliario va a crecer a muy buen ritmo”. puntualiza.