La arepa, en sus diferentes preparaciones, es un alimento representativo de la gastronomía colombo-venezolana, reconocida y apetecida alrededor del mundo y uno de los principales alimentos de las tribus indígenas de Colombia y Venezuela, que hoy, después de 500 años, continua formando parte de nuestra alimentación y cultura.
El maíz, protagonista de infinidad de recetas de la cocina colombiana, es una creación prehispánica que durante muchas generaciones fue abanderada por las mujeres, quienes dedicaban largas jornadas remojando y moliendo este cereal, para, posteriormente, cocinarlo y crear todo tipo de amasijos.
(Lea: Las arepas le presentan batalla comercial al pan).
En la actualidad, y gracias a la industrialización, los procesos evolucionaron en el tratamiento del grano y producción del producto final, con el fin de facilitar su elaboración y cocción, sin perder los beneficios nutricionales y su sabor característico.
La labor de industrializar este proceso para suplir la demanda alimenticia de los hogares colombianos, quienes en un 73% incluyen en su desayuno, almuerzo o cena una arepa, ha estado a cargo de varias marcas, entre las que se encuentra P.A.N., de Empresas Polar.
Carlos Sandoval, gerente de negocios de la compañía aseguró que “la harina precocida de maíz se ha convertido en Colombia en un alimento de tradición y fácil alcance, no solo por su precio, sino por la practicidad que brinda para realizar variedad de recetas típicas”.
En términos generales, en el mercado colombiano se trata de “un producto 100% natural, sin aditivos, ni preservantes, que aporta excelentes beneficios nutricionales (energía, proteína, fibra y antioxidantes) para una buena alimentación, y se consolida como un alimento versátil que no diferencia nivel socioeconómico, departamento o edad”, resaltó.
Según la Academia Colombiana de Gastronomía, la arepa hace parte de nuestro patrimonio cultural y puede ser considerada un símbolo de unidad gastronómica nacional.
En Colombia, se disfruta de este manjar en diferentes momentos del día y en 75 variedades, lo cual demuestra su versatilidad y el abanico de opciones que ofrece la cultura gastronómica del país tanto para locales como para extranjeros; al igual que las expresiones culturales de cada región que se ven reflejadas en la preparación de recetas novedosas a base de arepa.
(Hacer arepas se vuelve una industria eficiente).
Para José Antonio Pulido, gerente general de Alimentos Polar en Colombia “el maíz hace parte del programa de Seguridad Alimentaria establecido por el Gobierno nacional. Desde hace 23 años, Alimentos Polar ha apoyado dicha industria en el país y es un aliado de los agricultores de los departamentos del Meta, Valle y Tolima, entre otros.
LAS CINCO MEJORES RECETAS
Arepa costeña o Arepa de huevo
Estas deliciosas arepas fritas son características de la costa caribe colombiana, elaboradas a base de maíz amarillo. Son famosas por llevar un huevo en su interior y se encuentran rellenas de queso costeño, carne o pollo.
Arepa paisa
La arepa paisa se diferencia por ser muy delgada y blanca, ya que está hecha a base de maíz blanco. Suele comerse con mantequilla, sal y queso blanco fresco.
Arepa valluna
Esta arepa es similar a la paisa pero son un poco más gruesas. Se suele dorar en parrilla de alambre y al servir se le añade mantequilla y queso rallado.
Arepa boyacense
La arepa boyacense es dulce, el cual se adquiere al mezclarse masa de trigo a la tradicional base de maíz, cuajada molida, mantequilla, sal y panela.
Arepa santandereana
Esta arepa se prepara con maíz amarillo molido con chicharrones y cocinado con ceniza disuelta en agua. Para dorarlas se ponen en planchas de barro, a baja temperatura.