A Italo, una empresa colombiana productora de dulces, que lleva nueve décadas en el mercado, no se le notan los años.
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Sus tradicionales almendras francesas siguen posicionadas en el mercado nacional luego de pasar por el gusto de cerca de 15 generaciones de consumidores. A ellas se suma una amplia gama de productos que se renuevan constantemente para permanecer en el radar de los compradores, a pesar de la competencia con las grandes multinacionales que operan en el país.
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Como ha sido costumbre en su casi centenaria vida empresarial, Italo lanzó nuevos productos para ponerse a tono con las realidades del mercado, y con la tendencia global de producción amigable con el medio ambiente.
Andrés Goggel Bonilla, gerente de proyectos especiales de Italo, habló con Portafolio sobre la estrategia trazada por la compañía para mantener su posicionamiento en el mercado.
¿Qué están haciendo para consolidarse en el mercado?
Hemos diseñado dos acciones concretas. Una es convertirnos en la primera industria colombiana con techos 100% solares, y que produce la energía para su consumo y genera sobrantes para venderlos a la red nacional.
También hemos diseñado un plan de lanzamiento de nuevos productos, los cuales ya están en el mercado. El objetivo es posicionarse en el gusto de las nuevas generaciones de consumidores.
¿Qué buscan con estas dos estrategias?
Buscamos mantener la sostenibilidad económica y ambiental de la compañía. Realizamos algunos cambios en el proceso de producción, como por ejemplo, reemplazamos la caldera para reducir las emisiones en 27%, disminuimos 10% el consumo de papel en operación interna y está en camino la implementación de la facturación electrónica. También se están cambiando los camiones repartidores. En Bogotá usaremos solamente camiones eléctricos.
¿En qué consiste el proyecto de generación de energía solar?
Estamos instalando 1.080 paneles en el techo de la fábrica en Bogotá, para el autoconsumo. Este trabajo lo iniciamos en el 2015, y Codensa se acercó a nosotros para trabajar en materia de eficiencia energética, hasta que decidimos hacer la inversión.
La instalación de los paneles avanza en el 80%. La capacidad será de 400 kilovatios hora en el año, es decir, el 13% de nuestro consumo en la planta, pero el plan es generar un mayor volumen de energía e incluso es colocar excedentes en la red nacional.
Al finalizar este mes tendremos el 100% de los paneles conectados a la red interna, por la energía que se genere los domingos.
¿A cuánto asciende esta inversión?
Inicialmente, el plan tiene un costo de 1.400 millones de pesos, entre paneles y recurso de techo. El plan de retorno está planeado en 10 años.
¿Y cuál es la estrategia de nuevos productos?
En este cambio nos hemos concentrado en el tema de productos saludables. Estamos trabajando en materia de educación y entrega de información sobre el consumo de dulces. La idea es mostrarle al público que los dulces tiene un gran aporte nutricional. Esto lo hacemos mediante el cambio de empaques y presentaciones, y allí incluimos la información nutricional.
¿Habrá productos sin azúcar?
Sí. Nosotros entramos en una línea de productos sin azúcar que son caramelos, galletas, chocolates y almendras, para quienes no pueden o no quieren consumir. También estamos trabajando en la producción de galletas con sabores y colores naturales.
¿Entrarán al mercado de productos con sal?
No. Seguiremos ubicados exclusivamente en el mercado en el cual somos expertos.
¿Qué productos nuevos están creando?
Empezamos por cambiar de imagen. Eso lo hicimos ya hace varios años (2014), y luego decidimos rediseñar empaques. La idea es mirar cómo nos vamos a transformar para vivir otros 90 años.
Lanzamos la almendra francesa sin azúcar e introdujimos una línea de snacks para los consumidores que se inclinan por productos como almendras con chocolate y uvas pasas con chocolate en un empaque nuevo. Se trata de snacks saludables.
¿Y en galletas?
En noviembre pasado relanzamos al mercado nuestras galletas de dulce, pero con un cambio de sabor, conservando el gusto y nuestra ventaja que es la crocancia. Lo hicimos con sabores y colores naturales.
¿Qué es lo más complicado en esta estrategia?
El asunto clave es cómo llegarles a los jóvenes, sin alejar a nuestro público que ha sido fiel durante muchos años. La idea es atraer nuevos consumidores so afectar a los otros.
¿Qué cosas caracterizan al mercado de dulces?
Una de las características es que las mujeres consumen más dulces que los hombres y que el chocolate es un producto que como se comparte. A alguien le regalan chocolates y no le gusta repartirlos con nadie. Cuando es un regalo, se vuelve en un producto personal.
¿Están vendiendo productos en el exterior?
Sí. Vendemos productos en varios países de Centroamérica y el Caribe. En el pasado tuvimos exportaciones a Venezuela y Ecuador, pero la situación con esos países no llevó a suspender los despachos. También hemos atendido ventas de oportunidad en África.