La actuación de las compañías digitales y especialmente las que sirven de soporte a las redes sociales, viene siendo objeto de escrutinio por las autoridades reguladoras, y cada vez se producen más sanciones por actuaciones que violan las normas preexistentes.
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) impuso una sanción de 1,2 millones de euros a Facebook por infringir la Ley de Protección de Datos, al comprobar que esta red social recopila, conserva y utiliza información de usuarios con fines de publicidad sin su consentimiento previo. Con esta práctica, Facebook ha obtenido datos sobre la ideología, religión, sexo, gustos personales de sus usuarios sin autorización específica del usuario.
Por otro lado, la Comisión Europea multó con 110 millones de euros a Facebook por haber proporcionado información “incorrecta o engañosa” en la compra de WhatsApp. La Comisión le preguntó a la red social si técnicamente podía vincular las cuentas de los usuarios que dispusieran de perfiles en ambos servicios y Facebook respondió que no. Sin embargo, dos años más tarde anunció esa novedad a sus usuarios.
Google, por su parte, recibió la mayor multa antimonopolio que ha impuesto la Comisión Europea: 2.424 millones de euros por vulnerar la competencia en el mercado de las búsquedas, ya que da “ventajas ilegales” a sus propios servicios de compras a través de Google Shopping. También el Ayuntamiento de Barcelona sancionó con 600.000 euros a Airbnb, y le impondrá otra multa igual si sigue publicitando apartamentos turísticos sin licencia en su plataforma.
Igualmente, la autoridad de competencia canadiense halló culpable a Amazon por una práctica de comparación de precios que era considerada engañosa, y la empresa aceptó pagar un millón de dólares.
En Francia, se impuso una multa de 800.000 euros a Uber por su controvertida aplicación UberPoP de servicio de transportes entre particulares. Por su parte, en Colombia la Superintendencia de Puertos y Transporte ordenó, tras apelación, a Uber el pago de 344 millones pesos por prestar servicios de transporte no autorizados.
Y la lista continúa. En china, un tribunal ordenó a Samsung pagar más de 11 millones de dólares por violación de 12 patentes de telefonía móvil (comunicaciones 4G) de Huawei, sistemas operativos y software de interfaz de usuario. Pero, también en California (Estados Unidos), Samsung fue condenada a pagar 119,6 millones de dólares por violar algunas patentes de teléfonos inteligentes de Apple.
Asimismo, Apple tendrá que pagar a Irlanda 13.000 millones de euros por haberse beneficiado entre el 2003 y el 2014 de rebajas fiscales que distorsionaban la competencia, pues se consideran ilegales las ventajas que otorgó Irlanda a la compañía para rebajarle los impuestos a pagar.
*Colaboró Daniel Díaz.
Beethoven Herrera Valencia
Profesor U. Nacional Externado
