Un estudio de profesores de la Universidad de Rice, sobre cambios en la eficiencia operacional de empresas petroleras del 2001 al 2009, analiza una muestra de 61 firmas agrupadas en tres categorías: compañías petroleras nacionales o estatales, empresas estatales parcialmente privatizadas, como el caso de Ecopetrol, y empresas privadas.
El estudio construye una frontera eficiente que es alcanzada, por supuesto, por las empresas más eficientes en la industria. Es claro que la eficiencia de la mayoría de las firmas mejora durante los nueve años de la muestra. Entre las firmas privadas, Exxon, Chevron o Shell consistentemente se colocan en la frontera eficiente cada año. Sin embargo, también existen excepciones dentro de estas compañías que tienen menores índices de eficiencia al final del periodo estudiado, como Occidental, Devon, Apache y Talisman, entre otras.
El estudio revela algunas observaciones interesantes respecto a las empresas estatales parcialmente privatizadas, por cuanto las más eficientes de estas firmas, Statoil-Hydro, Sinopec y PTT, alcanzan índices de 1, que las colocan en la frontera eficiente. Esto significa que existen empresas estatales parcialmente privatizadas que son tan eficientes como las mejores petroleras privadas.
No así Ecopetrol, que si bien en el estudio muestra de año a año una mejoría en los índices de su eficiencia, el indicador apenas se coloca en 0,61 en el 2009, siendo unas de las calificaciones más bajas de la muestra, solo superando a la firma rusa Rosneft en la categoría de empresas estatales parcialmente privatizadas. Después del 2009, todos lo sabemos, el aumento de precios de 30 a más de 100 dólares permitió el incremento de sus utilidades básicamente por un efecto precios.
Los costos y la eficiencia de Ecopetrol, que a su vez determinan su rentabilidad, también afectan su costo de capital y el precio de la acción. Entre los factores o costos específicos, que resultan en su costo de capital e inciden en la valoración de la acción, se destacan los institucionales como el sistema impositivo, la presencia de corrupción, la inseguridad, la calidad del equipo directivo, los sobrecostos en sus proyectos, la superposición de accionistas y administración o la presión para alcanzar resultados de corto plazo.
La importancia de la eficiencia en un mundo de competencia es crucial, teniendo en cuenta que la empresa petrolera es un negocio de costos, en una industria en la que los precios son determinados por los mercados del commodity. En consecuencia, la mayor fuente de ventaja competitiva de una firma petrolera son sus costos unitarios bajos.
El tema de la eficiencia de las empresas es vital, más cuando existe la inquietud de si los cortes en producción que realicen los países productores serán suficientes para llevar la oferta a balancearse con la demanda. El inventario de EE. UU. acaba de alcanzar un récord en la segunda semana de febrero, con 413 millones de barriles, de acuerdo a un informe de BofA Merrill Lynch. El mercado mundial tiene hoy un exceso de 1,5 a 2 millones de barriles y se estima que para el verano habrán acumulados en EE. UU. entre 50 a 100 millones de barriles adicionales. En consecuencia, con precios bajos no queda otra que la eficiencia operacional de Ecopetrol si quiere sobrevivir y competir.
Francisco Barnier González
Consultor Financiero y Empresarial