De acuerdo a un estudio realizado por el Consenso de Copenhague, invertir en áreas de ciencia y tecnología, concretamente en I+D, genera un retorno de inversión de 3 dólares por cada dólar invertido. Sin embargo, la inversión es solo una fracción de la ecuación, el talento humano capacitado complementa y justifica el movimiento de recursos económicos, como también la consecución de resultados de alto impacto en la gestión realizada por cualquier organización. Más aún, otra investigación de Fedesarrollo indica que el aumento de penetración de banda ancha en 10 puntos, implica un impacto positivo en el Producto Interno Bruto de medio punto.
De acuerdo con cifras del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, en el último reporte del presente año Colombia se encuentra entre las cuatro mejores economías de América Latina gracias al uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
Adicionalmente, el panorama respecto a la generación de empleo es alentador, pues el sector TIC se encuentra en el tercer puesto correspondiente al listado de las actividades económicas con mayor remuneración a los colaboradores.
Incluso el Ministerio ha detectado que para dar soporte al crecimiento del sector nos hacen falta más de 70.000 profesionales TIC en los próximos años. A este escenario se suman las múltiples iniciativas que el Gobierno está impulsando en el marco del plan ‘Vive Digital’.
Si bien este es un panorama optimista, la incorporación de las TIC en nuestra economía tiene todavía un largo camino por recorrer, dando lugar a la dinamización de procesos y al manejo estratégico de la información en todo tipo de organizaciones.
Este impacto transversal de la tecnología se puede capturar en la compañía por medio del gerente de información (CIO).
Empresas de todas las verticales y ramas públicas requieren de un experto y conocedor de la ciencia de la tecnología e información que implemente, optimice y dé viabilidad a procesos tanto internos como externos; esto redunda, al fin de cuentas, en potenciar la simplicidad en el corto plazo y de cara hacía el futuro de la escalabilidad del modelo de negocio.
Actualmente, mantener el ritmo del cambio tecnológico es imperativo, especialmente en un país donde las nuevas tecnologías tienen un peso cada vez mayor acorde a la competitividad económica y a la exploración de oportunidades de crecimiento.
Todas las ramas del poder público tienen la oportunidad de potencializar su impacto utilizando las TIC de manera innovadora, herramientas que dinamicen y atraviesen cada vertical o sector de la industria, desde su misma raíz pública, y con un talento humano capaz de garantizar la exitosa aplicabilidad de las mismas en procesos de corte público y privado.
Para ello, es capital que cada una de las organizaciones públicas y privadas cuente con un CIO como parte de su grupo directivo, que permita capturar el valor que las TIC traen para la productividad, agilidad y calidad del servicio que cada una presta.
Juan Carlos Garcés
Gerente general de Intel Colombia