Explorando la innovación en búsqueda de nuevos mercados, orientar la investigación y creatividad hacia la base de la pirámide es una oportunidad muy interesante, que permite ampliar el mercado a mayor número de consumidores y al mismo tiempo enfocar acciones hacia la responsabilidad social empresarial y ejercitar principios de solidaridad social y de ética.
Este no es un concepto nuevo, ya en el 2005 C. K. Prahalad, especialista en estrategia corporativa, había tratado ampliamente el tema y publicado artículos y un libro sobre las oportunidades que se abren a las empresas si orientan esfuerzos hacia este mercado. Sin embargo, es algo que hemos aplicado muy poco y en muy pocas empresas, a pesar de ser una oportunidad de negocios importante.
Las necesidades no satisfechas de grupos poblacionales con capacidades de compra limitadas, pero que permiten absorber una oferta de productos y servicios diseñados para sus capacidades y necesidades, abren una importante oportunidad para compañías y negocios, y este es un segmento en el cual las empresas pueden innovar, generando desarrollo sostenible.
Existen más de cuatro mil millones de personas en la base de la pirámide, donde hay una importante capacidad de compra agregada, pero llegar a este mercado requiere creatividad y flexibilidad en el diseño de productos y servicios. Una prueba de esto es cómo las empresas de telecomunicaciones, especialmente de celulares, han logrado penetrar estos mercados.
Se requiere una investigación de mercado que permita determinar con mayor precisión las necesidades a las que se espera dar respuesta, al mismo tiempo que las condiciones y características con que deberían ofrecerse los productos y servicios. Es necesario tener en cuenta que el precio tiene que ser sustancialmente menor, lo mismo que la presentación de productos debe ser diferente, en cantidades más pequeñas, accesibles a mercados con capacidades de compra restringidas, empaques más sencillos que no agreguen costos innecesarios e igualmente mirar los canales de distribución.
La innovación dirigida hacia estos mercados requiere creatividad y apartarse de paradigmas tradicionales, que han llevado siempre a orientar la producción, el mercadeo, la venta y el servicio a grupos con más altos niveles adquisitivos, donde los márgenes son mayores, dejando atrás mercados con ganancias menores, pero volúmenes potenciales muy interesantes.
Los 25 millones de personas que salieron de la pobreza en Brasil han permitido a sus empresas ampliar sus mercados. Si nos enfocamos hacia la base de la pirámide, estaremos ampliando el potencial para nuestros negocios y contribuyendo con el Estado en la gestión de incluir a más colombianos en situaciones de mayor prosperidad y mejor calidad de vida.