Ahora que estamos ad portas de una nueva elección presidencial, es pertinente poner en la palestra pública las propuestas de los dos candidatos, y examinar su pertinencia para el país y los potenciales riesgos que generarían.
A Gustavo Petro le preguntaría por su Reforma Pensional. Desde Fedesarrollo diseñamos una propuesta de reforma al sistema contributivo, en la que cambiamos la lógica de interacción entre el régimen privado y el público desde la competencia a la complementariedad: los trabajadores de todos los niveles salariales entrarían a cotizar a los dos regímenes, hasta 1 salario mínimo legal (SML) al Pilar Uno público, y de ahí en adelante en su cuenta individual del Pilar Dos privado.
Petro se basa en este mismo esquema, pero modifica el umbral del pilar público desde 1 SML a 4 SML (cubriendo al 94% de los trabajadores), y argumenta con razón que este sistema implicaría un aumento de cerca de $13 billones de pesos en el flujo de caja del Estado, el cual propone dirigir a financiar su propuesta de educación superior gratuita y a un proceso de industrialización desde la Banca pública. Pero estos recursos correspondientes al pilar público no son impuestos ni recaudo del Estado, sino un ahorro que los ciudadanos están dando a administrar al Estado, y que éste se compromete a devolver en un futuro.
Doctor Petro, ¿cómo usted garantizaría la capacidad financiera futura para pagar pensiones de la Nación, considerando que asignaría el ahorro de los colombianos al gasto corriente y al financiamiento de las políticas de su administración?
A Iván Duque le preguntaría por sus propuestas educativa y judicial. En términos de educación, su propuesta fue la menos desarrollada de todos los candidatos, con bajísima prioridad dentro de su discurso. Entre los pocos puntos específicos propone la universalización de la Jornada Única, política que no es adecuada pues es muy costosa, poco eficiente y absorbería todos los recursos del sistema. Pero lo más preocupante es la total ausencia de propuestas enfocadas en mejorar la calidad del sistema y de sus maestros. Doctor Duque, ¿qué va a hacer para mejorar la calidad del aprendizaje en la oferta oficial de educación en Colombia?
Por último, la reforma judicial. Quizás la principal propuesta de la campaña de Iván Duque ha sido la de unificar en un solo órgano, el ‘Tribunal Supremo Constitucional’, a las tres cortes: Corte Constitucional, Corte Suprema de Justicia y Consejo de Estado, los cuales pasarían a ser ‘salas especializadas’. Su principal argumento se basa en una comparación internacional que muestra que la mayor parte de los países desarrollados funcionan con un sistema judicial unicameral. Pero acá hay que resaltar que, aunque las referencias internacionales en política pública funcionan en áreas como pensiones o educación, en realidad el sistema jurídico se diseñó en la Constitución a partir de un complicado balance entre sus diferentes componentes, en el cual se busca asegurar su independencia de los demás poderes del Estado. Doctor Duque, si además de la reforma unicameral piensa proponer la designación directa del Fiscal por parte del Presidente, ¿cómo garantizaría la independencia de los poderes en una administración con el poder Ejecutivo, más de la mitad del Legislativo, y ahora con capacidad de designación en el Judicial?
David Forero
Investigador de Fedesarrollo