Escribo estas palabras desde mi rol de ciudadano y a título personal. En los últimos dos años he tenido oportunidad de participar en tres iniciativas privadas lideradas por asociaciones. Sus logros han sido posibles gracias a la construcción de consenso de un grupo heterogéneo de individuos y empresas. En momentos de polarización del país, como sociedad deberíamos tomar nota y aprender de estos esfuerzos para solucionar los retos que Colombia tiene en el futuro.
Empecemos por la asociación de energías renovables de Colombia (Ser Colombia), la cual está compuesta por 58 compañías de la cadena de las energías renovables. Este grupo heterogéneo, que empezó hace dos años con un puñado de 20 empresas, ha logrado posicionar de manera racional y con fundamentos económicos la necesidad de la inclusión de estas energías a escala industrial, comercial y residencial. Ninguno de los integrantes de la asociación hubiera podido hacer esto de forma individual, rápida y efectiva, dado que las posiciones expuestas a los entes reguladores y el gobierno son sólidas y obtenidas a través de un proceso disciplinado y serio de construcción de consenso.
Hago parte de otras dos asociaciones, gracias a la fortuna de haber estudiado en el Reino Unido. Con la asociación exalumnos del Reino Unido (RedBrit) y Colfuturo llevamos organizando desde hace dos años una feria del empleo y emprendimiento para estudiantes de maestrías y doctorados en el exterior. En estas ferias juntamos al mejor talento colombiano que ha sido premiado con la beca/préstamo en el exterior de Colfuturo con las mejores empresas colombianas y extranjeras en Colombia. Con más de 500 ex becarios y 50 firmas hemos logrado conectar a gran escala a la oferta y demanda laboral de manera exitosa.
Así mismo, en la asociación de exalumnos del London School of Economics, universidad que tiene en Colombia a más de 700 egresados, hemos organizado dos foros en los cuales se han tratado problemas pertinentes a la sociedad colombiana. En el 2015, en momentos de intenso debate para el proceso de paz, hicimos el foro ‘Educar para la paz’, en el cual expertos debatieron las maneras de educar a los jóvenes colombianos para comportarse como activos hacedores de paz en el sector que ocupen en la economía. En el 2016, hicimos el foro ‘Ciudades visionarias’, en el que se debatieron las mejores maneras de hacer las urbes colombianas para que fueran sostenibles, con energías renovables en su matriz, competitivas y amables. En ese evento, al cual asistió el ministro de Medio Ambiente, Luis Murillo, se hablaron de propuestas que hoy están siendo discutidas e implementadas con su cartera.
Soy un asiduo lector de Twitter, sigo a dirigentes políticos y empresariales de todas las vertientes y latitudes. Creo que las soluciones consensuadas que necesitamos en Colombia se podrían lograr si todos expresáramos nuestros intereses, no nuestras posiciones, para que todos construyamos a partir de un entendimiento profundo de las expectativas de la contraparte que, en muchos casos, una vez develados, son los mismos que los nuestros: tener un país mejor para todos.
Felipe de Gamboa
Comité de exalumnos del London School of Economics en Colombia