Recientemente, el Gobierno Nacional presentó el Reporte Voluntario de avances en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Es el segundo que realiza el país y representa un hito de cara a propiciar escenarios de gobernanza para el desarrollo sostenible, asumiendo los Objetivos como un escenario de diálogo público. Uno de los aspectos más valiosos del proceso es que tuvo en cuenta la visión ciudadana, empresarial, gubernamental y social, ubicando a Colombia como referente internacional por su capacidad para involucrar un enfoque interrinstitucional en esta materia.
El reporte se centró en los avances en los objetivos de agua y saneamiento, energía asequible y no contaminante, ciudades y comunidades sostenibles, producción y consumo responsable y protección de ecosistemas terrestres. Además, el análisis de las fuentes de implementación y financiación de los ODS, a nivel nacional y territorial.
Enfatizó en los indicadores de acceso a saneamiento básico en lo rural, productividad en el uso del recurso hídrico, generación de energía por fuentes no convencionales, oferta de vivienda y espacio público, gestión de riesgos de desastres, procesos de tratamiento, aprovechamiento y disposición final de residuos. Hay avances, según el reporte, pero las brechas en estos campos son tan grandes, que son pequeños pasos. Pero los hay.
Un aspecto relevante tiene que ver con el ejercicio piloto sobre la contribución del sector privado a los ODS, retomando la experiencia del informe ‘Valle por y para Todos’, liderado por la Universidad Javeriana del Valle y al cual se sumaron el ejercicio de ‘Antioquia Sostenible’ y ‘Unidos por los ODS’, promovidos desde Proantioquia y la Cámara de Comercio de Bogotá, respectivamente.
La información de un grupo representativo de grandes compañías de Bogotá y Medellín, muestra en qué temas el sector privado está haciendo contribuciones transformadoras para la sostenibilidad. La reducción en el consumo de agua y energía, su reutilización, estrategias de economía circular y el aumento de la inversión en infraestructura educativa y social, son procesos destacables.
Importante, además, la aproximación que realiza el reporte a las preocupaciones de distintos grupos de interés, a través de un sondeo realizado por Colciencias sobre el nivel de conocimiento de los ODS en los ciudadanos, empresarios e investigadores. De 468 mil personas consultadas, el 65 por ciento conoce los ODS, siendo mayor el nivel de conocimiento en los investigadores (89 por ciento) que en los ciudadanos (63 por ciento). En el caso de las preocupaciones, educación (ODS 4), agua y saneamiento básico (ODS 6), salud y bienestar (ODS 3), figuran en el top de la consulta.
Por su riqueza, un reporte como este no puede quedarse como un esfuerzo aislado y estático. Nuestro principal reto es apropiarnos de él como una herramienta de trabajo en la agenda pública de sostenibilidad. Los ciudadanos en general debemos mejorar el seguimiento y control de la gestión pública e identificar compromisos individuales e institucionales para cumplir con los ODS. Es fundamental el liderazgo de las empresas al respecto, esperando que crezca el número que incluye la sostenibilidad como principio gerencial y de gestión y ser cada vez un actor relevante, con su ejemplo, para la asunción colectiva del futuro ambiental y social de todos. Esta es la mejor ruta para una gobernanza sobre lo que nos concierne a todos. El reporte puede ser consultado en www.ods.gov.co.
Rafael Aubad L.
Presidente Ejecutivo Proantioquia
raubad@proantioquia.org.co