Muchos eventos están ocurriendo en el contexto internacional con efectos directos e indirectos para Colombia. Estamos ante la incertidumbre de si Estados Unidos bloqueará la elección de los miembros faltantes del Órgano de Apelación. Con solo tres miembros –en caso de que uno se tenga que recusar– se bloquearía cualquier decisión. ¿EE. UU. estará buscando presionar para modificar la Regla 15 y, por ende, los 90 días que debe tomar resolver un fallo? Después del 2011, este plazo se volvió una excepción, por la necesidad de traducir, pues no todo está en inglés. Puede ser cierto, pero para Colombia, por ejemplo, dar las discusiones en español no deja de ser interesante.
Curioso cómo se resolverá el panel de Ucrania-Rusia en materia de la excepción de seguridad nacional. Estados Unidos presentó una tercería. También está la duda de cuándo y en qué condiciones se realizará la siguiente Conferencia Ministerial. Después de la de Buenos Aires, y siguiendo la tradición, la siguiente debería ser para el 2019. ¿Se pondrá fin al consenso negativo? Poco probable, pero entendiendo que cada conferencia responde a distintas condiciones políticas será interesante estar atento. La discusión de libre comercio y empleos está presente y se habla de retomar el término embedded liberalism, con más fuerza para enfocar las decisiones.
En el entretanto, la Unión Europea modificó su política de aprobar acuerdos comerciales, facilitando su enfoque. El acuerdo con Japón no tuvo vetos y tampoco los problemas que tuvieron otros convenios. Se esperan acuerdos con Singapur, Australia y Nueva Zelanda. También está el brexit y el anuncio de que será efectivo para el 2019. Canadá sigue incluyendo disposiciones que merecen consideración en distintos TLC, así como renegociando otros: asuntos de género en el acuerdo con Chile, y el ‘derecho a regular’ de cada Estado, se ha vuelto discusión usual como excepción a las disposiciones de varios tratados. China, en todas las actuaciones, está cambiando su enfoque de selective adaptation a uno de selective innovation. En ese sentido, su proactividad está aumentando paso a paso. Interesante la iniciativa de empezar a tener tribunales que discutan derecho internacional localmente en China.
Se espera otra ronda de renegociaciones del Nafta. Necesario ver cómo avanzan los tres ‘ejes’ que se han planteado: uno, el de modernizar el tratado, a 25 años del mismo se ha pasado de los faxes a la economía digital y no necesariamente las reglas negociadas se adaptan al estado del flujo comercial actual - TPP Plus.
Otro aspecto, discutir el estado de ‘acceso a mercado’, y esto es importante porque en todo acuerdo comercial siempre hay espacio para negociar más, y en este sentido será interesante hacer seguimiento a cómo se resuelve el tema de reglas de origen en la industria automotriz, y si la tesis de incorporar en las mismas el componente de que las partes que se incluyen en los vehículos, deban venir de donde exista cierto ‘salario mínimo’, es adoptada.
Finalmente, el eje de las ‘propuestas no convencionales’, y en este sentido ver cómo avanza la la iniciativa de que el mismo deba revisarse cada cierto tiempo (sunset review) es de vital importancia para Colombia. Mas cuando ya se ha anunciado que otros tratados también serán objetivo de renegociación por parte de EE.UU. Solo pensar en lo que era la aprobación del Atpdea para Colombia es un pésimo recuerdo para nuestro país. Churchill decía que los tiempos de crisis producen grandes resultados. Estos son tiempos que pueden terminar redefiniendo muchos temas del derecho económico internacional y, por ende, para los negocios, por lo que hay que estar atento.
Juan David Barbosa
Socio de Comercio Exterior, Posse Herrera Ruiz