Cartagena de Indias es, sin duda, el destino de turismo más importante de Colombia, no solo porque es el que proporcionalmente recibe más cantidad de viajeros nacionales e internacionales, sino porque con el tiempo ha ganado fama como una de las ciudades más bellas del mundo.
Por ello la BBC de Londres la ubicó entre las cinco metrópolis amuralladas más bonitas de la tierra; y portales especializados como CNT Traveler la sitúan en el puesto 30 entre las 50 más espectaculares para visitar. También prestigiosas guías de turismo como Condé Nast Traveller la han catalogado entre los sitios imprescindibles para conocer en la vida.
Hasta acá todo está muy bien. Sin embargo, Cartagena no puede quedarse solo con la fama. Tiene que trabajar por su sostenibilidad como destino, y su competitividad frente a otros sitios del Caribe y de América Latina que pujan por obtener su buena tajada de los 1.184 millones de viajeros internacionales reportados por la Organización Mundial del Turismo en el 2015.
De cara a esto, la ciudad se ha venido preparando: el año pasado su Centro Histórico, San Diego y Getsemaní fueron certificados por el Icontec –la entidad certificadora de calidad en Colombia– como un destino sostenible de turismo, lo que representa un importante avance para que esta parte emblemática de La Heroica no solo se conserve para el turismo y para los habitantes de Cartagena, sino para que se desarrolle de manera armónica frente a los tiempos modernos y ante la convivencia entre el turismo y la vida cotidiana.
Ser un destino certificado como sostenible –uno de los pocos en Colombia y el primero en el país en obtener este récord para su Centro Histórico– lo hizo acreedor al Premio Nacional a la Calidad Turística, otorgado por Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Como anécdota, en esta entrega de galardones a la calidad turística, Cartagena hizo literalmente moñona: no solo recibió la distinción para su Centro Histórico, sino que los hoteles Capilla del Mar y Cartagena Plaza también fueron reconocidos por liderar procesos que los diferencian en lo ambiental y cultural.
Las certificaciones y distinciones no deben ser solo un diploma o placa que se recibe y se exhibe con orgullo. Para la industria de viajes y turismo de la ciudad deben ser un compromiso para continuar trabajando día a día por la calidad del destino, de la mano de las autoridades distritales, los gremios de la ciudad como Cotelco, Asotelca, Anato, y Fenalco, y de entidades como la Cámara de Comercio de Cartagena, el Puerto de Cartagena y el Cartagena de Indias Convention Bureau, los cuales junto con el Ministerio de Comercio, ProColombia y el Fontur se han convertido en nuestros aliados estratégicos.
En esta vía vamos avanzando para que el éxito de la industria del turismo en la metrópoli sea cada día más compatible con la vida diaria en la misma. Es una tarea ardua e inmediata, a la que la fama de Cartagena como destino obligatorio -respaldada por certificaciones y reconocimientos- nos exige.
Zully Salazar F.
Presidenta ejecutiva
Corporación Turismo Cartagena de Indias.
