La diferencia de precio para una estancia de una semana en pareja puede suponer hasta 315 euros (cerca de 950.000) de gastos en el hospedaje, según un informe del metabuscador de precios de hoteles Trabber.com
Decidir si se contrata una habitación de hotel con o sin desayuno incluido puede suponer una diferencia significativa en el coste de las vacaciones.
La decisión depende de varios factores como el hábito de desayuno del viajero, el precio de los desayunos en la ciudad o la zona de localización del hotel.
Dependiendo siempre de la categoría del hotel y del costo del servicio en cada país, el presupuesto para un viaje en pareja de una semana puede variar en 329 euros (unos 380 dólares) en los EE. UU, donde según la investigación de Trabber.com.ar la diferencia entre un hotel con y sin desayuno es mayor (23,8 euros por persona y día).
El segundo país donde la diferencia del precio de una habitación con y sin desayuno es Holanda, con 18 euros por persona y día de diferencia, y el tercero es Reino Unido, donde una habitación con desayuno suele costar 16 euros más, en promedio.
MÉXICO TIENE LOS DESAYUNOS MÁS CAROS DE LA REGIÓN
En Latinoamérica, México es en donde más se puede ahorrar contratando hoteles sin desayuno. En el resto de la región el precio del desayuno en el hotel oscila entre los 5 y 8 euros.
"La cuestión de contratar un hotel con o sin el desayuno incluido es muy compleja. Uno de los factores que más pesan en el precio es el tipo de desayuno y la cultura local. En EE.UU., los países anglosajones y en México, donde tradicionalmente se desayuna fuerte, los precios son mayores porque se ofrecen desayunos muy completos. Pero, por ejemplo, para los viajeros de Europa continental o del cono sur (Chile, Argentina, Uruguay) que habitualmente desayunan un café con pan dulce y una fruta, claramente no es un buen negocio contratar este servicio." destaca Oscar Frias.com, CEO y fundador de Trabber.com.ar
EN ESPAÑA Y PORTUGAL, DESAYUNOS A 3 EUROS EN LA CALLE
"Merece la pena estudiar el tema porque puede suponer un ahorro muy importante" se destaca desde la puntocom. Otro aspecto muy relevante a tener en cuenta es el precio de los desayunos en los países a los que se viajar.
En España o Portugal, por ejemplo, un café con leche, bollería dulce y jugo en un bar del centro de la ciudad puede costar alrededor de 4 o 5 euros. Siempre resulta más barato que en los hoteles. Lo mismo se puede decir de México. Y para estancias de muchos días, es posible conocer además diferentes locales.
¿VALE LA PENA PAGAR POR EL DESAYUNO EN EL HOTEL?
• ¿Desayuna mucho? Entonces quizás el hotel sea la mejor opción, ya que en general suelen ofrecer gran cantidad de fruta, dulces y salados y por lo tanto el precio pagado suele compensar.
• ¿Tiene tarjeta de fidelización? Si se hospeda en alguna cadena de hoteles y es miembro de su programa de puntos en segmento alto no contrate el desayuno con la habitación, quizás se la ofrezcan gratis. Hilton, por ejemplo, a sus miembros gold suele ofrecer acceso al salón ejecutivo, donde se puede desayunar gratis.
• Localización del hotel. Si el hotel está ubicado en el centro de la ciudad (Madrid, París, Lisboa, México DF) y por lo tanto está rodeado de bares y restaurantes quizás le interese salir a desayunar fuera. Por economía, porque en general es más barato, y por variedad ya que cada día puede elegir un local diferente y conocer la vida y gastronomía local.
• Planes. Si el plan del día es salir a recorrer una ciudad, desayunar fuera es también una forma de aprovechar el día (obligándose a salir antes y sin el riesgo de quedarse en el hotel después de un desayuno pesado). No olvidar cepillo de dientes.
• Precios locales. A nivel puramente económico, lo principal es comprar el precio de un desayuno fuera del hotel. En Europa, por lo general, resulta mejor desayunar fuera que en los hoteles.
Por último, recuerde que si no ha contratado el desayuno en el momento de la reserva del hotel es posible que el precio al momento sea más caro. Y si solo quiere un café de primera hora, chequée si su habitación tiene cafetera de cortesía, algo que suele ser habitual en EEUU, Canadá y en las cadenas hoteleras de esta nacional, no así en las europeas (Accord, Melia, NH)
