El príncipe Enrique de Inglaterra y la actriz estadounidense Meghan Markle se casarán en 2018, anunció la Casa Real el lunes, un año y medio después de que se conocieran en una cita a ciegas organizada por una amiga.
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"Supe que era ella desde el primer momento", dijo Enrique, nieto de Isabel II, posando para la prensa con su futura esposa en los jardines del palacio de Kensington, en Londres, donde residirán tras el enlace, en una fecha por precisar de la próxima primavera.
Su futura esposa dijo estar "muy feliz", mientras lucía la alianza que le regaló su prometido, diseñada por el propio príncipe e integrada por tres diamantes, dos de ellos pertenecientes a Diana de Gales, la malograda madre del novio.
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En una entrevista con la cadena de televisión BBC emitida el lunes por la tarde, el príncipe de 33 años y la actriz, de 36, divorciada y mestiza, explicaron que se conocieron en Londres en una cita a ciegas organizada por una amiga común, y un mes después él la invitó a pasar cinco días de camping en Botswana.
Enrique explicó en la entrevista que ha tratado de preparar a su futura esposa para la gran atención mediática y popular que se avecinaba, pero...: "traté de advertirte todo lo que pude, pero creo que a ambos nos sorprendió totalmente la reacción".
En referencia al color de su piel, Markle dijo que "es una lástima que en este mundo el foco esté ahí". El padre del novio, el príncipe Carlos, que anunció el enlace en un comunicado, afirmó estar " muy feliz" de que Harry hubiera encontrado el amor.
Isabel II de Inglaterra y su marido Felipe de Edimburgo expresaron su satisfacción por el enlace de su nieto. "La reina y el duque de Edimburgo están encantados por la pareja y les desean toda la felicidad", afirma el comunicado en la red social Twitter.
LA CASA REAL HA TENIDO LAS BODAS MÁS CARAS
Aunque aún no se ha mencionado cuánto costará esta esperada boda, no cabe duda que la familia británica ha dado de qué hablar con relación a los gastos que han realizado en dos de los matrimonios más famosos: el de Carlos de Inglaterra y Diana de Gales y el de los duques de Cambridge.
La primera de ellas, ocupa el primer puesto como la boda real más cara de la historia de Europa. El costo de esta fue de 53 millones de euros, unos 60 millones de dólares aproximadamente.
El hijo de la reina Isabel II y Diana, quien se convirtió a raíz de este matrimonio en uno de los personajes más queridos de la Familia Real, aceptaron ser marido y mujer en 1981 frente a unos 3.500 invitados en la Catedral de St. Paul.
Según el diario El Comercio de Perú, una de las cifras que rondan este matrimonio es el personal que se solicitó para manejar la seguridad de la boda, la cual contó con 4.000 policías y 2.200 oficiales militares, según medios internacionales.
Luego de treinta años, en el 2011, las campanas de boda volvieron a sonar en la familia real cuando el príncipe Guillermo de Inglaterra y Catalina Middleton, decidieron dar el sí en el altar.
Esta boda se convirtió en uno de los acontecimientos más importantes del Reino Unido en los últimos años. El evento reunió a 1.900 invitados y le costó a la familia real 23 millones de euros, aproximadamente 26 millones de dólares.
Otros de los gastos que se nombraron en esta boda, fue el vestido de Catalina, el cual fue diseñado por Sarah Burton y que costó cerca de 45.000 euros. Además, los trajes que utilizaron su hermana y mamá suman unos 33.700 euros, según datos del diario La voz de Galicia.
Con agencias
