La baja productividad del sector agropecuario colombiano enfrenta, por estos días, a investigadores de Fedesarrollo y directores de varios gremios por cuenta de las razones expuestas en un reporte del centro de estudios.
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Allí, María Angélica Arbeláez, Sebastián Higuera, Roberto Steiner y Sandra Zuluaga exponen que “a pesar de la política de liberalización que tuvo lugar en la década de los 90, parte del sector agricultor se mantiene altamente protegido”, vía aranceles o subsidios.
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Esta premisa, según los expertos, respondería a que los diferentes gobiernos habrían ‘inundado’ al sector agro de subsidios, en lugar de enfocarse en intervenir en aspectos diferentes a las ayudas a productores.
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De acuerdo con el informe, “es necesario que las intervenciones estén focalizadas en contar con bienes públicos, en lugar de ayudar directamente a los productores.
El mejoramiento de la infraestructura vial, el suplemento de paquetes de tecnología y una mejor estrategia y política de distritos de riego están identificadas como las áreas de priorización, si se quiere darle un impulso a la agricultura y a una mejor inserción del país al mercado internacional”.
Los gremios colombianos, si bien están de acuerdo con estas observaciones y necesidades, señalan que el informe compara ‘peras con manzanas’, y aseguran que es falso que los diferentes sectores reciban subsidios o ayudas que distorsionen el mercado.
DURA RESPUESTA
El motivo de esta respuesta va más allá, según Rafael Hernández, presidente de Fedearroz: “el problema de Colombia es que el Gobierno siempre ha tenido que subsidiar, debido a que hace más de 50 años no hace distrito de riego, ni cuenta con infraestructura de vías terciarias que permita que los productos queden de bajo precio.
Nosotros hemos hecho la tarea y eso se observa en materia de genética, investigación y desarrollo, incluso a tal punto que podríamos superar el potencial de cada hectárea sembrada. No obstante, sin distritos de riego ni vías, el país siempre será poco competitivo”.
En esto coincidieron desde Asocaña, quienes agregaron que la productividad del campo medida frente a otros países de la región no se puede comparar per se, ya que otras naciones han tenido factores diferenciales que los han impulsado por encima de Colombia.
No obstante, para los investigadores de Fedesarrollo, estas medidas arancelarias son las que, en su concepto, han puesto en jaque los mejores desempeños productivos del sector rural colombiano.
“Si tomamos el tamaño de la producción agrícola en 1990 y lo comparamos con 2016, la producción se dobló en Argentina y Chile, se triplicó en Brasil y Perú, pero en Colombia aumentó apenas 55%, superando solamente a Venezuela en la región (...). Además, en el país no hemos hecho un solo descubrimiento en el sector agrícola en los últimos 40 años”, indicó Roberto Steiner, durante su intervención en el pasado congreso de Asofondos.
CONTRAPUNTEO
Esto fue desmentido tanto por los directivos de Asocaña como por los de Fenavi. Los primeros indicaron que “Colombia es líder mundial en investigación y desarrollo, a tal punto que acá está el centro de investigación de la caña, el cual nos ha llevado a tener avances en materia productiva que han posicionado al país con la mayor productividad a nivel de azúcar”.
Asimismo, Gonzalo Moreno, presidente del gremio de los avicultores, dijo que “si bien hay protección arancelaria para el tema de cuartos traseros, eso se está desmontando (...), y el gran beneficiario ha sido el consumidor, ya que el precio no ha aumentado”. Y anotó que “el estudio de Fedesarrollo revisó un tiempo durante el cual sucedió el TLC con EE. UU., el cual cambió todo el sector”.
El centro de estudios, por su parte, detalla que más allá de esto, el agro ha estado enmarcado por un “sesgo proteccionista que ha persistido durante varias décadas, debido a las instituciones altamente politizadas y su falta de capacidad técnica”.
ARGUMENTOS DEL INFORME
Steiner sostiene que algunos argumentos de defensa de los gremios, como la competencia des- leal de países ricos o la apreciación de la moneda, también se ven en naciones de América Latina.
En contraste, dice que “el po- bre desempeño de la agricultura colombiana no se puede exculpar con falta de apoyo al sector (...). Colombia es el país donde ese apoyo –estatal– es más grande y equivale al 1,8% del PIB, comparado con 0,7% del PIB en México y 0,5% de Brasil”, añadió el investigador.