Colombia asumió, desde abril del 2018 y hasta el año 2020, la Presidencia de la Agenda Digital para América Latina y el Caribe (eLAC), una iniciativa de la Cepal que busca la coordinación de las agendas de los países de la región con el fin de impulsar la adopción de tecnologías de la información, para el cumplimiento de 17 objetivos de desarrollo sostenible.
(Lea: ‘La transformación digital no es una moda’)
Confiamos en que con el liderazgo colombiano este será un periodo muy positivo para Latinoamérica en su búsqueda por sacar provecho de la Transformación Digital como motor de progreso para la región.
Los retos no son menores, pues según datos de la Cepal hoy solo 17 de los 32 países de la región tienen una agenda digital, que constituye el más alto poder político, institucional y oficial para el aprovechamiento de las TIC por parte de sus aparatos productivos, educativos, sociales y culturales. El contexto actual es auspicioso dado que el porcentaje de usuarios de Internet ha crecido a una tasa anual promedio de 9,68% y la banda ancha móvil ha aumentado 154% desde 2009, según el organismo, que pone entre sus objetivos el que la conectividad en la región avance con mayor celeridad y compromiso, partiendo de una penetración de Internet de un 52% de la población y con acceso a redes móviles de un 70%, para conseguir que en 2020 sea de 84%.
(Lea: Empresas y los retos con la transformación digital)
En el camino que el liderazgo colombiano debe andar para llevar a sus socios al ritmo de los líderes mundiales, es importante tener en cuenta los aspectos que para 19 países de la región caracterizó y cualificó el Digital Readiness Index de Cisco, adelantado en conjunto con Gartner Research, y que fue presentado en mayo en Chile.
(Lea: Los roles claves de la transformación digital)
En este estudio, que configura un Índice del estado de preparación digital para 118 países de todo el mundo, los países de nuestra región se ubican en una etapa entre básica e intermedia de preparación digital. Esta ponderación se realizó a partir de un enfoque basado en datos de distintos organismos multilaterales, de donde surgieron tres etapas: Activar (la etapa más baja de preparación digital), Acelerar (etapa intermedia) y Amplificar (la etapa más alta).
Para el índice se tuvieron como fuentes acreditadas al Banco Mundial, el Foro Económico Mundial, Gartner, Naciones Unidas, Cisco y World Justice Project, y establece que el promedio de Latinoamérica es de 11.78 puntos conseguidos en una escala basada en 7 competencias. Según el estudio, el promedio global de preparación digital es de 11.96. Las puntuaciones globales de preparación digital para los países en la etapa más alta (Amplificar) promediaron 16.83. Aquellos en la etapa intermedia de preparación digital (Acelerar) promediaron 12.49, y aquellos en la etapa más baja (Activar) promediaron 7.91.
Lo más relevante del Digital Readiness Index es que provee un lenguaje común y un modelo integral para medir la preparación digital de una región, país o ciudad, incluso más allá de la visión meramente instrumental basada en implementaciones TIC, permitiendo comprender mejor cómo se puede apoyar a estudiantes, trabajadores y empresarios, y también cómo ayudar a formar ideas e industrias completamente nuevas para impulsar la economía digital y crear los trabajos del futuro.
Las recomendaciones que pueden darse desde el conocimiento de este Índice para la región y que Colombia debería tener en cuenta son de diversa índole. En Latinoamérica -donde más de la mitad de los países se encuentran en la etapa ‘Amplificar’- es necesario que la Agenda Digital para América Latina y el Caribe (eLAC) apoye medidas en las mejoras de las necesidades humanas básicas y el desarrollo del capital humano, las primeras referentes a acceso a electricidad e infraestructura de conectividad básica extendida, por ejemplo.
En cuanto al desarrollo de capital humano, este es fundamental para que cualquier país Acelere o Active todo su potencial digital. Para los países en etapas bajas es uno de los aspectos fundamentales para sustentar el resto de aspectos, que incluyen la adopción de tecnología y la facilidad para hacer negocios, fortalezas en etapas medias y que permiten, a su vez, aprovechar condiciones generales como el entorno para nuevos emprendimientos y la inversión corporativa y gubernamental, diferenciales en los países de etapas avanzadas como Estados Unidos, Australia, el Reino Unido y Japón.
Para los países como Colombia, que es 7º de 19 en Latinoamérica y 42º en el Mundo en el índice de Cisco, catalogados en etapa media ‘Acelerar’, el capital humano es crítico para no desandar el camino logrado y para avanzar en el desarrollo de un ecosistema digital competitivo y sustentable. Y, en este sentido, nos parece clave que el déficit de Ingenieros, Desarrolladores, Arquitectos y Científicos de Datos, Programadores, Líderes, Pensadores y Transformadores digitales sea tomado como un asunto nuclear de la Agenda, definiendo políticas y programas que incentiven la formación de las competencias blandas y duras necesarias, tanto en todos los niveles escolares y de formación humana y profesional.
La invitación es a seguir trabajando dentro del ecosistema para impulsar, profundizar y extender la Transformación Digital en el país y que permita apalancar una Agenda regional especifica en planes de crecimiento y desarrollo personal y empresarial , para lo cual herramientas como el Digital Readiness Index son valiosas para tener una visión de lo global a lo particular en las tareas necesarias para que éste se beneficie de la Cuarta Revolución Industrial que vivimos hoy en el país y en la región.
Javier Castro
CEO Cisco Colombia