Los empresarios, los políticos y el Gobierno tienen la tarea compartida de mejorar la confianza de los consumidores y de crear un escenario favorable para los colombianos.
De esta manera, el nuevo presidente de la Federación Nacional de Comerciantes, Jaime Alberto Cabal, analizó, en diálogo con Portafolio, temas de coyuntura y expresó su ánimo de unir a los empresarios para crear una agenda común.
El dirigente, quien asume el cargo a comienzos de julio y deja su función como secretario general adjunto de la Organización Mundial del Turismo (OMT), manifestó su satisfacción de volver a lo que llama las ‘batallas gremiales’.
¿Cuáles son esas batallas gremiales que va a librar?
Hablamos de batallas gremiales, en el buen sentido de la palabra. Es lograr una serie de propuestas coherentes, con argumentos sólidos, que permitan al Gobierno generar iniciativas que transformen situaciones actuales de cualquier sector empresarial en común.
(Lea: “Presidencia de Fenalco será propositiva”)
Batallas como las que tuvimos en el pasado, cuando no existía una ley, por ejemplo, de pequeña y mediana empresa, que tuve desde Acopi. Y cuando digo que me encantan esas batallas tiene que ver con construir, sensibilizar y lograr un cambio. Viéndolo desde afuera, el sector empresarial colombiano necesita unas reglas de juego mucho más estables y a mediano y largo plazo, no tan cambiantes y en todos los campos, especialmente en al ámbito tributario, en reglamentaciones, en tramitología, en muchas cosas que afectan el buen del clima de negocios y que desincentivan que las nuevas generaciones se involucren en construir y hacer empresa.
¿Cómo se ve a Colombia desde el exterior?
Como un país con grandes oportunidades, con una economía sólida, que puede crecer mucho mejor y que puede generar mucha dinámica de empresas y de empleo en cada una de las regiones.
(Lea: Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco)
Así que las batallas de las que hablo son propositivas, de crear nuevos escenarios para el desarrollo del sector empresarial y obviamente, en este caso, para los comerciantes del país que voy a representar.
¿Cuál debe ser la prioridad de la agenda económica?
No he asumido el cargo, lo haré en la primera semana de julio, pero sí vengo con el propósito de que, primero, nos pongamos de acuerdo en el sector empresarial.
Es muy importante que los gremios, respetando nuestras diferencias naturales de defensa de los intereses de un sector u otro, construyamos una agenda común a mediano y largo plazo.
¿Ese trabajo lo hará con sus colegas del Consejo Gremial?
Por supuesto. Es un trabajo que hay que empezar a tejer con los colegas del Consejo Gremial. Tendré que incorporarme a la dinámica de ellos y luego presentar iniciativas que nos lleven a la formación de esos propósitos comunes y a tener una unión más sólida del sector empresarial y olvidar que el país ha estado polarizado, porque si no lo hacemos, no vamos a salir de ahí.
En el tema de la polarización Fenalco está identificado como ‘gremio uribista’, ¿se quiere desmarcar de ese rótulo?
Creo que esos rótulos no son convenientes para el país.
Si hay afinidad o identidad personal con nuestros líderes políticos está bien, pero el gremio tiene que tener la independencia crítica, respetando y acercándose a todos los sectores, sin caer en ese tipo de estigmas.
Es sano que los gremios puedan tener menos rótulos que, muchas veces, no son tan ciertos. Muchas veces se generan en una época y ahí se quedan, no trascienden ni evolucionan. Mi propuesta es respetar el pasado pero mirar desafíos en un marco que rompa esas polarizaciones políticas anteriores.
Si afuera nos ven bien, ¿cómo explica el pesimismo que se percibe en el país?
A los colombianos nos gusta darnos látigo. Si algo he aprendido en estos años de estar fuera de Colombia es que nos encanta autocriticarnos, ver las cosas malas, no valoramos lo positivo y lo bueno.
En cambio, los extranjeros, bien sea por la vía de los negocios o porque entienden la dinámica de los países, y sin desconocer la coyuntura política enredada, ven una nación con grandes posibilidades.
Los empresarios, el Gobierno y los políticos tenemos la gran responsabilidad de buscar un mejor escenario para los colombianos y las nuevas generaciones. A veces nos enfrascamos en hacerlo más complicado y más difícil. Nuestra presidencia será muy propositiva.
¿Cree que el proceso de paz fue favorable para el país?
En todos los procesos se tienen aciertos y se cometen errores, pero también creo que tenemos que construir sobre lo que quedó. El país necesitaba pasar esa página en la historia de un continente y del mundo.
¿Cómo hacer para que el consumidor se anime y no se contagie del ambiente de incertidumbre?, un tema que preocupa a los comerciantes...
La opinión y el comportamiento del consumidor es muy volátil, influenciado por las buenas y las malas noticias.
Lo que importa también es la tendencia y esa es parte de la responsabilidad que tenemos porque caído el consumo, se cae la demanda interna y se afecta el crecimiento económico.
Es una responsabilidad compartida, no solo de los consumidores y de los empresarios, también de los políticos y el Gobierno, y hay que trabajar por eso.
¿Cuáles son los retos que se ha planteado para Fenalco?
Modernización, transformación y reingeniería del gremio en muchos ámbitos. Hemos encontrado grandes retos en torno a nuevos servicios y proyectos para los afiliados.
Están identificados desafíos para esta nueva época como la innovación tecnológica y la transformación digital o la formación, presente y futuro del talento del comercio.
Cuando asuma el cargo entraremos a trabajar en la construcción de un plan de direccionamiento estratégico de Fenalco para los próximos cinco años.
¿Qué aprendizajes de su paso por la actividad turística trae al comercio?
El eje de turismo y comercio están íntimamente ligados porque casi todas las actividades tienen el eslabón de la comercialización y del servicio.
Dentro de los 18 macrosectores que tiene Fenalco está el de restaurantes, hoteles y servicios turísticos.
Esto significa que no lo vamos a dejar, sino que, por el contrario, lo vamos a impulsar en armonía con los otros gremios del sector turístico; Cotelco, donde tuve la oportunidad de estar, Anato y Acodres.
Es clave porque si está creciendo el turismo también se beneficia el comercio.
congom@portafolio.co