En veinte años, todos los vehículos de servicio público, oficiales y de carga y particulares que circulen en Bogotá deberán ser totalmente eléctricos.
Así quedó estipulado en el proyecto de movilidad eléctrica aprobado el lunes por el Concejo de Bogotá y en el que se adoptan medidas para la promoción y masificación de este tipo de movilidad y demás tecnologías cero emisiones.
De acuerdo con el concejal Diego Molano, quien fue uno de los autores del proyecto, tras la sanción del Alcalde Mayor, se inicia una ruta de mediano y largo plazo para que la capital tenga una movilidad eléctrica y de cero emisiones en un periodo de 22 años.
(Lea: Proponen incentivos para buses eléctricos y a gas en TransMilenio)
Así, según el proyecto, al 2025 todos los vehículos nuevos del sistema de transporte público deberán ser eléctricos, a 2030 los carros oficiales y de carga y a 2040 todos los vehículos particulares de la ciudad. “Queremos que Bogotá sea pionera y líder en esta movilidad, es bueno para el ambiente, la calidad del aire y la salud de los ciudadanos”, dijo Molano.
Junto con esto, la iniciativa incluye una prohibición para que a 2036 ningún bus de transporte público pueda circular en Bogotá que no sea cero emisiones. Dicha prohibición está para la adquisición de los vehículos. “Hay que cambiar la mentalidad y la forma sobre cómo nos movemos en la ciudad, esta es la oportunidad para ese cambio cultural”, manifestó Molano.
(Lea: Buses eléctricos son minoría en la licitación de TransMilenio)
Más allá de lograr cambiar 1,5 millones de carros a gasolina o diésel por vehículos eléctricos, explicó el concejal, este proyecto es una apuesta de movilidad de automatización y de renovación. “Hoy en el mundo ya hay 40 ciudades que definieron el año 2025 para la movilidad eléctrica, ahora Bogotá entró en una ruta progresiva para que se creen los incentivos, la infraestructura, se desarrolle la normatividad, se evalúe y se involucre a la ciudad”, afirmó Molano.
