Si se hiciera un resumen del comportamiento del comercio exterior del país durante el primer semestre de este año, se podría decir que el sector se encuentra estancado. Esto, de acuerdo con lo que muestran las cifras oficiales entregadas por el Dane, donde el déficit comercial creció 59% en los primeros seis meses del 2019, comparado con el mismo lapso de 2018, llegando a US$4.421,8 millones, producto de importaciones por US$24.668,7 millones y exportaciones que ascendieron a US$20.246,8 millones.
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Javier Díaz ha explicado que el menor dinamismo para el sector externo, por lo menos en cuanto a exportaciones, obedece a que Colombia es una economía que sigue el ritmo global, con lo cual su tendencia es un lento desarrollo, que se observa, por ejemplo, en que de enero a junio los despachos al exterior cayeron 1,5%.
“Para un país pequeño como Colombia hay dos grandes determinantes de sus exportaciones: tasa de cambio y dinámica de la demanda internacional. Vamos al ritmo que va la demanda”, agregó.
El impacto se ha visto en las principales industrias. Por ejemplo, las ventas externas del sector minero energético disminuyeron 1,2% por menores ventas de carbón; las manufacturas cerraron el semestre con una baja de 2,9% en exportaciones; en tanto los productos agropecuarios, en donde comúnmente se ha dicho que está la clave de la diversificación, tuvo una caída de 3% influenciado por una menor comercialización de aceite de palma.
Y retomando lo dicho por el ejecutivo de Analdex, una noticia buena de la actualidad del sector externo podría ser que lo que el país compra son bienes de capital y materias primas que son necesarios para la productividad interna.
José Manuel Restrepo, ministro de Comercio, ha destacado por su parte las oportunidades en mercados como el asiático, especialmente China, para potenciar las exportaciones. “Lo que muestran los análisis hechos por el Gobierno colombiano es que más de 3.000 productos nacionales tendrían demanda en el mercado del gigante asiático. Entre estos, por ejemplo, están el café, el cemento, las grasas animales y vegetales (...)”, explicó el funcionario.
Así las cosas, el comercio exterior de Colombia sigue teniendo varios retos: diversificación de la canasta exportadora, diversificación de mercados y mayor competitividad, entre otros temas. Para este año, según las predicciones, el comercio internacional crecería cerca de 2,6%.