El dato es clave porque constituye la primera señal acerca del comportamiento de los precios de la canasta familiar en el arranque del año.
Todo indica que la cifra será inferior a la del mismo mes del 2017 que fue de 1,2%, gracias a que en los primeros 30 días del 2018 hubo buen abastecimiento de alimentos, según los reportes diarios del Dane.
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De hecho, la junta directiva del Banco de la República dio la primera señal de que la inflación sigue controlada, al tomar la decisión de reducir su tasa de interés en 0,25 puntos básicos, en la primera reunión del año.
El propio gerente del Emisor, Juan José Echavarría, dijo en entrevista publicada ayer en El Tiempo, que aunque el dato de diciembre pasado los sorprendió, la realidad es que la tendencia de los precios es descendente.
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En efecto, hasta el cierre del 2017, la inflación fue de 4,09%, y se espera que en enero haya regresado al rango meta del Emisor, es decir, que se ubique por debajo del 4%.
Un aspecto que favorece las expectativas de bajos precios es el comportamiento del clima, que durante enero favoreció a los cultivos debido a los aceptables niveles de lluvias. Aunque hubo amenazas de heladas en la Sabana de Bogotá y en Boyacá, estas fueron mínimas en comparación con las registradas en años anteriores.
A ello se suma el hecho de que la demanda de los hogares aún no ha reaccionado de manera significativa, a pesar de que ya existan señales de reactivación.
