Tal y como se venía esperando, el 2018 fue un año récord para el ingreso de remesas a Colombia. Datos preliminares del Banco de la República señalan que los trabajadores colombianos en el exterior les giraron a sus familias en el país unos US$6.365,6 millones de dólares.
Esta cifra, que representa un incremento de casi 16 por ciento comparado con el monto del 2017, el mayor valor registrado hasta ahora en un año, y superó incluso la expectativa que tenía el Gobierno (US$6.120 millones de dólares).
Visto de otra forma, por este concepto la economía colombiana recibió 18,8 billones de pesos el año pasado, recursos que en su mayoría se destinaron a financiar el consumo y las necesidades de muchas familias en todos los rincones del territorio nacional.
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En pesos, el incremento fue de 16,2 por ciento, no solo porque entraron más dólares, sino porque la tasa de cambio promedio en Colombia fue más alta el año pasado (especialmente en el segundo semestre), comparada con la del 2017.
Por cada 100 dólares que recibió el país en remesas el año pasado, 46 se originaron en Estados Unidos. El Banrepública había señalado que fueron justamente estos recursos los que más contribuyeron al aumento en los giros, pues ha mejorado el nivel de empleo y los ingresos de la población hispana que está viviendo en ese país, lo que les permite hacer más envíos a sus familias en sus naciones de origen.
España también ha mantenido su participación como fuente de remesas para Latinoamérica, y particularmente para Colombia. Actualmente, representa el 14 por ciento del total, pues allí también ha sido posible una reducción en la tasa de desempleo de los trabajadores de esta parte del mundo.
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El Emisor también ha advertido sobre el crecimiento en las remesas provenientes de países como Chile, Australia, Canadá, Argentina, Brasil y Ecuador, en línea con el aumento de la migración de colombianos hacia esos destinos.
Cabe señalar también que cada vez hay más mecanismos para hacer transferencias de remesas por vía electrónica, con lo cual a las cuentas entran envíos que antes se hacían en efectivo.
Por otra parte, no hay que desconocer las advertencias que han hecho la Unidad de Análisis e Información Financiera (Uiaf) del Ministerio de Hacienda y el centro de estudios Anif, en el sentido de que estos giros incluirían, además, operaciones sospechosas relacionadas con lavado de dinero.
Ambas entidades han advertido que el año pasado hubo un incremento en el narcotráfico, y para traer los ingresos por esta actividad ilícita se ha recurrido a las remesas. De hecho, la Uiaf detectó operaciones sospechosas, en las que una sola persona recibe muchos giros, que en conjunto representan un monto considerable, o hay un solo remitente que hace envíos de pequeños montos a muchos receptores.
VENDRÍA UNA PAUSA
Después de cuatro años de aumentos importantes en las transferencias que hacen los trabajadores colombianos en el exterior a sus familiares, la realidad es que para este 2019 hay varias situaciones que dan para pensar que el panorama sería diferente.
Pero esto no sería exclusivo de Colombia. Un estudio reciente del Banco Mundial y la Asociación Mundial de Conocimientos sobre Migración y Desarrollo (Knomad, por sus siglas en inglés), advierte sobre el impacto que tendrá en las transferencias el menor crecimiento global –sobre todo en los países desarrollados–, lo que afecta la actividad industrial y comercial, impactando al mercado laboral, con lo cual muchas familias verían afectados sus ingresos.
También advirtió sobre los riesgos de una mayor caída en los precios del petróleo, la incertidumbre política, las restricciones al comercio y el riesgo geopolítico. Así las cosas, las remesas a países de ingresos medios y bajos pasarían de 528.000 millones de dólares del 2018 (cuando crecieron 10 por ciento), a 549.000 millones de dólares este año, lo que representaría un aumento de apenas 4 por ciento.
Específicamente para Latinoamérica, el Banco Mundial y Knomad prevén un incremento de 3,8 por ciento este año, con lo cual la región recibiría 90.000 millones de dólares de remesas.
Cabe recordar que los países que reciben la mayor cantidad de ingresos por este concepto son México, Guatemala, República Dominicana y Colombia.
luicon@eltiempo.com