Este miércoles quedó cerrada la compuerta del túnel de captación 2 de Hidroituango, luego de que las autoridades colombianas descubrieron un socavón entre el túnel de captación 1 y el cuarto de máquinas de la central hidroeléctrica.
(Todo listo para cierre de casa de máquinas en Hidroituango).
Los trabajos de cierre de la compuerta terminaron sobre las 7 de la mañana y en las próximas horas se conocerán cómo avanza el flujo de las aguas río abajo.
Con esta acción, en la que participaron tan solo siete técnicos e ingenieros, se espera evacuar poco a poco el agua que inunda el cuarto de máquinas para evaluar los daños causados en esa zona del proyecto.
El gerente de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, afirmó que tras el cierre de la compuerta prevén que el caudal de agua que sale del cuarto de máquinas sea de unos 400 metros cúbicos por segundo, cifra que antes de la operación era de unos 750 metros cúbicos por segundo.
“A nivel interno se está dando ya el descenso de la inundación que había en la casa de máquinas. El nivel del agua en la casa de máquinas al inicio de la operación estaba en la cota 239 y en este momento estamos hablando que está cerca de la cota 234. Se están reacomodando las aguas al interior de la caverna”, señaló el directivo.
Tras el cierre de la compuerta, las autoridades evaluarán en las próximas seis horas el comportamiento de la hidroeléctrica, que deberá generar el 17 % de la energía del país, y en una tercera fase técnicos harán una inspección a las 24 horas de cerrada la compuerta.
“A partir de las 24 horas se comienza una nueva evaluación de los técnicos para determinar cuál es el momento oportuno, prudente y necesario del cierre de la compuerta número uno”, agregó el alcalde Gutiérrez.
En el cierre de la compuerta trabajaron diferentes instituciones, entre ellas, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Cruz Roja, Defensa Civil, Bomberos, Policía y Fuerzas Militares.
La emergencia en Hidroituango comenzó el 7 de mayo de 2018 por un derrumbe que taponó el túnel que desvía las aguas del río Cauca, el segundo de mayor cauce en el país, que quedaron represadas en un embalse en construcción.
Ante el peligro de que el caudal rompiera la presa en construcción, los ingenieros decidieron entonces inundar el cuarto de máquinas cuyas obras estaba bastante avanzadas y evacuar el agua de manera controlada.
La situación obligó a las autoridades a evacuar a unos 113.000 habitantes de Puerto Valdivia y Puerto Antioquia, así como de los municipios Cáceres y Tarazá, situados a orillas del Cauca.