Una de las autopistas de cuarta generación (4G), el tercer carril en la vía Bogotá-Girardot, entró recientemente en un tribunal de arbitramento, con el fin de resolver una controversia generada por la construcción de unos puentes con especificaciones de TransMilenio, en Soacha.
La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) le indicó a Portafolio que, aunque no ha sido notificada oficialmente del inicio del tribunal, sí tiene conocimiento que el “concesionario radicó una solicitud de convocatoria, para la instalación de un tribunal de arbitramento, con el fin de dirimir una controversia sobre la obligatoriedad contractual de construir puentes peatonales, ubicados en la Unidad Funcional 8, con las especificaciones técnicas en la sección Transversal Tipo TransMilenio Fase II y III en el municipio de Soacha”.
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Con eso, el número de tribunales que adelanta el Gobierno con concesionarios, entre esos de las vías 4G, asciende a 34.
En una entrevista a este diario en días pasados, la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, resaltó que la idea es evitar que esos pleitos legales avancen, y estos se puedan solucionar a través de instancias de conciliación.
Cabe recordar que el proyecto, que busca construir un tercer carril en la carretera que conecta Bogotá y Girardot, está a cargo de la concesionaria Vía 40 Express, conformada por los accionistas Constructora Conconcreto (25% de participación), Industrial Concreto (25%) y Vinci Highways (50%).
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LOS RETRASOS
Además de las dificultades, relacionadas con la obligatoriedad contractual de construir unos puentes peatonales, el proyecto, que es de iniciativa privada, ha presentado retrasos en las obras.
De acuerdo con el Gestor de Proyectos de Infraestructura (GPI), plataforma del Ministerio de Transporte, el proyecto tiene atrasos en las obras, pues la meta del año era tener un avance del 3%, en lo planeado de un 2%, y, según la información más reciente, solo han avanzado en un 1%. Sin embargo, la ANI señaló que “el concesionario continúa realizando las actividades previstas en el plan de obras vigente y aprobado por la interventoría del proyecto”.
En ese sentido, cabe resaltar que en agosto, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) formuló pliego de cargos a las empresas que conformaron la estructura plural, integrada por Constructora Conconcreto e Industrial Conconcreto, que resultó ganadora dentro del proceso de selección contractual y por ende adjudicataria del contrato, porque encontraron que se había coludido o ‘cartelizado’ con las empresas de la estructura plural integrada por Benton y China Gezhouba.
En el sector se dice que el anuncio de la SIC ha impactado de manera negativa a la concesión, lo que explicaría los retrasos que han presentado en las obras.
Ante la situación, la ANI aclaró que el proceso por el que atraviesa la concesión con la SIC no fue notificado oficialmente a la Agencia, sino a las personas investigadas.
Por otro lado, ante una posibilidad de que las obras se frenen o se sigan presentando atrasos, la ANI manifestó que “en la medida en que se llegue a presentar algún incumplimiento contractual, la Agencia Nacional de Infraestructura recurrirá a adoptar las medidas reguladas en el contrato”.