A 28 ha llegado el número de víctimas mortales que dejó el alud de tierra en la zona rural de Rosas, departamento del Cauca, provocado por la fuerte ola invernal que enfrenta el país.
Los socorristas suspendieron labores al llegar la noche del lunes, después de encontrar 11 cuerpos en la segunda jornada de búsqueda en la zona, indicó en Twitter la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Con el rescate de estos 11 cuerpos subieron de 17 a 28 los fallecidos por el deslave.
En la mañana de este martes se iniciaron los operativos que buscan dar con las al menos dos personas que todavía faltan en el listado de las autoridades, explicó una fuente del organismo. Sin embargo, las posibilidades de hallarlas con vida son extremadamente bajas y disminuyen a medida que corre el reloj, agregó.
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Según el capitán Juan Carlos Gañán, comandante de bomberos de Popayán, la capital departamental, la “fuerza del impacto” del desprendimiento de toneladas de tierra prácticamente descarta el hallazgo de sobrevivientes. Además, las lluvias que no cesan realzan la posibilidad de un nuevo derrumbe.
“La tierra arcillosa se compacta y no deja posibilidad de respiración” para una persona que haya quedado debajo del alud, apuntó.
Más temprano, la UNGRD aseguró que las operaciones de rescate se mantendrán “hasta encontrar a los que aún se encuentran desaparecidos”.
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Cada vez con menos esperanza, los familiares de quienes no han sido ubicados siguen a la espera de un milagro. "Estamos acá desde las cinco de la mañana pero no hemos podido hacer nada", aseguró Amilbia Hurtado, quien reportó la desaparición de cuatro familiares.
Las autoridades también trabajan para reabrir el paso de un tramo de la vía Panamericana afectado por el derrumbe.
El deslave ocurrió la madrugada del domingo y sepultó ocho viviendas ubicadas en una zona que, según las autoridades, estaban en riesgo y tenían una orden de evacuación por las posibilidades de que ocurriera una catástrofe.
El presidente Iván Duque viajó el domingo al lugar para solidarizarse con las víctimas y anunciar ayudas a los damnificados.
Colombia enfrenta desde mediados de marzo la primera temporada de lluvias del año, que según la UNGRD tiene en alerta a la región andina, así como a los litorales del Caribe y el Pacífico. Entre el 1 y el 22 de abril han muerto 33 personas en deslaves y tormentas eléctricas, de acuerdo con el organismo.