Los trabajadores que salen al exterior en busca de nuevas oportunidades han encontrado lugar en países diferentes a Estados Unidos y España.
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De hecho, varias naciones del vecindario –especialmente Panamá, Chile, Argentina y Brasil–, e incluso la lejana Australia, han recibido un gran flujo de trabajadores colombianos en los últimos cinco años.
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Son precisamente esos países los que están impulsando tanto el incremento en las remesas que llegan a Colombia, como la diversificación de orígenes.
El año pasado, la entrada de recursos por este concepto alcanzó los 5.585,5 millones de dólares, el más alto valor alcanzado hasta ahora. Esto es, casi 15 por ciento más que el valor registrado durante el 2016, según datos del Banco de la República.
Esto es una buena noticia para miles de familias colombianas, principalmente en Valle del Cauca, Antioquia, Cundinamarca y Risaralda, departamentos que reciben alrededor del 70 por ciento de estos recursos, y que en muchos casos dependen de estos ingresos.
No es para nada despreciable el hecho de que al convertir el valor de las remesas, el resultado sean 16,5 billones de pesos.
Gran parte del incremento obedece a la fuerte dinámica que han mostrado los giros provenientes de esos nuevos destinos de la migración colombiana.
Información preliminar del Banrepública señala que, el año pasado, las remesas provenientes de Chile, Argentina, Brasil, Australia y Panamá superaron los 800 millones de dólares, lo que representó un crecimiento del 40 por ciento.
Aunque han migrado colombianos con todo tipo de cualificaciones, en la práctica son mayoría quienes desarrollan actividades en sectores como construcción y turismo, entre otros.
Además, esas economías traen recientemente un buen desempeño: Panamá y Australia conservan buenas tasas de crecimiento a pesar de la turbulencia global, mientras que Argentina y Brasil ya emprendieron el proceso de recuperación.
LOS DE SIEMPRE
De todas maneras, esto no quiere decir que los orígenes tradicionales de las remesas hayan perdido brillo. Al contrario, Estados Unidos y Europa (especialmente España), conservan su liderazgo, y han recuperado dinámica.
En cuanto al primero, aporta el 47 por ciento de lo que Colombia recibe cada año en giros. Las cifras del Emisor muestran que, en plata blanca, sumaron 2.550 millones de dólares, 14,5 por ciento más que hace un año.
No hay duda de que la principal economía del mundo está arrojando mejores indicadores, y esto se ha hecho evidente en el mercado laboral.
Por un lado, la tasa de desempleo está en el nivel más bajo en 17 años (4 por ciento), y la población hispana se ha beneficiado de esa disminución, de manera que la desocupación en ese segmento ya va en 5,1 por ciento.
Sumado a esto, la remuneración de los trabajadores también ha repuntado y, en el caso de los hispanos, el ingreso promedio semanal pasó de 627 a 655 dólares por semana, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de ese país.
Mientras tanto, los trabajadores colombianos que residen en Europa les enviaron a sus familias en el país el equivalente a 1.322 millones de dólares, con lo cual conserva el segundo puesto, con una participación del 24 por ciento.
Aunque el crecimiento fue de 4,4 por ciento, cada país tiene una historia diferente, y España es el más destacado.
Esto, si se tiene en cuenta que fue el origen de giros por 862 millones de dólares, 14,5 por ciento más que en el 2016. Así, rompieron la tendencia descendente que traían desde el 2009, cuando estalló la crisis en ese país. Varias razones explican el incremento. La primera fue el comportamiento de la tasa de cambio, pues el euro se apreció frente al dólar, de manera que cada euro girado representaba más que en el 2016.
Además, la migración de trabajadores a España no ha parado, y menos ahora que no hay exigencia de visa Schengen, y que esa economía está en senda de recuperación.
Y, al igual que ocurre en Estados Unidos, el mercado laboral español está mucho mejor. Se estima que en el sector servicios, en donde está empleada más de la mitad de los colombianos que viven allá, la tasa de desocupación ha tenido una reducción marcada.
CRECIMIENTO RÁPIDO
En términos generales, América Latina tuvo un año muy positivo en materia de remesas. Cálculos del Diálogo Interamericano señalan que hubo un aumento promedio de 8,5 por ciento en 17 países de la región, que en conjunto recibieron 75.000 millones de dólares.
En un informe, el centro de estudios dice que esto obedece a tres factores: mayores tasas de migración, giros más frecuentes y/o mayores montos por transacción.
El indestronable México conserva el primer lugar, con 28.600 millones de dólares, 6 por ciento más que hace un año.
El segundo y tercer puesto es para Guatemala y República Dominicana, con 8.192 millones y 5.895 millones, respectivamente.
El cuarto puesto fue para Colombia, cuyo crecimiento anual fue el más alto en la región.
Visto desde otra óptica, el país en donde más peso tienen las remesas en la economía es Haití, con un tercio del PIB. Le siguen El Salvador, Honduras y Jamaica, con datos entre el 16 y 19 por ciento.
En el caso de Colombia, representan apenas el 1,9 por ciento del PIB.